Fin de ciclo: Bernardo Romeo se aleja de la coordinación de las selecciones juveniles

Bernardo Romeo cerró una etapa significativa dentro de la estructura del fútbol argentino al dejar su función como coordinador general de las selecciones nacionales juveniles. La decisión fue personal y responde a una nueva oportunidad profesional en el exterior, donde asumirá un rol similar en una institución de la segunda división de Estados Unidos, poniendo fin a un ciclo que se extendió durante seis años en la AFA.

Antes de oficializar su salida, el exdelantero mantuvo conversaciones con Lionel Scaloni y luego informó a las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino. Su puesto, prácticamente inédito hasta su llegada, lo tuvo como una pieza central en la organización de las categorías formativas, con responsabilidad directa en la elección de los cuerpos técnicos y en la conducción del área de scouting, clave para el seguimiento de jóvenes talentos tanto del país como del extranjero.

La gestión de Romeo se desarrolló en sintonía con el período más exitoso de la Selección Mayor, lo que permitió una articulación constante entre juveniles y Primera. En ese marco, tomó especial relevancia el trabajo de detección de futbolistas con raíces argentinas formados en Europa, una estrategia que amplió el universo de opciones y fortaleció el proyecto integral que sostiene a la Albiceleste desde sus bases.

Lejos de tratarse de una salida conflictiva, en la AFA valoraron el recorrido realizado y optaron por una continuidad conceptual. Por eso, el elegido para ocupar su lugar fue Enrique Cesana, preparador físico que ya integraba el equipo de juveniles, una señal clara de respaldo al camino trazado y a la estructura que Romeo ayudó a consolidar durante su paso por el cargo.

Con pasado como campeón del mundo Sub 20 y una trayectoria estrechamente ligada a la Selección desde su etapa como futbolista, Romeo se despide dejando una huella profunda en la planificación y el desarrollo de las futuras generaciones. Su legado quedará reflejado en un sistema que prioriza la organización, la detección temprana y la conexión entre todas las categorías, pilares silenciosos de un proyecto que sostiene el presente y proyecta el futuro del fútbol argentino.