"Cheto" Santamarina le respondió a Frano Botica, jugador de los All Blacks: "No estaban acostumbrados a que un equipo chico se les plante"

Días atrás, se hizo viral un video de Frano Botica, ex apertura de los All Blacks, recordando su visita a Tucumán en 1988 con los Maori All Blacks. Con el combinado oceánico, Botica enfrentó a los Naranjas en un duelo muy físico y que se suspendió a cinco minutos del final. Tras cuestionar la disciplina tucumana, recibió la respuesta de José "Cheto" Santamarina, capitán de aquel conjunto.

"Ellos son famosos por su lucha. Empezaron a patear y los quince entraron corriendo a iniciar una pelea. Hubo una pelea durante todo el partido; fue ridículo", recordó Botica sobre aquel partido, e incluso cuestionó al público local. "Pensábamos que íbamos a morir, que íbamos a morir de verdad", aseguró en diálogo con el podcast "The DOM HARVEY".

En su paso por Estudio Tarucas, Santamarina escuchó los dichos de Botica y le bajó el tono a la polémica. "Él exagera. Cierto es que éramos un equipo bravo, pero se peleaba mucho en todas las canchas: en los partidos de acá y en los partidos de Nueva Zelanda. El cagarnos a trompadas fue cagarnos a trompadas mano a mano, 15 contra 15, y no pasó más nada que eso", sostuvo "Cheto".

De hecho, el tercera línea también hizo hincapié en hechos violentos protagonizados por los propios neozelandeses dentro de la cancha. "Venían de una gira por Francia donde habían suspendido tres partidos y les habían hecho 80 puntos a a 3 tipos en la cabeza en Francia por las peleas de ellos. Acá, a Perico Merlo le pegaron una trompada y le quebraron la mandíbula en la primera jugada, y jugó quebrado todo el partido", relató Santamarina.

"Los maoríes llegaron de meterle 80 puntos a Rosario en Rosario, sin oposición, tackles ni nada, y sabían que se iban a encontrar con un equipo difícil.  No estaban acostumbrados a que un equipo chico se les plante", aseguró Santamarina.

El ex Tucumán Rugby sí reconoció, por otra parte, que la organización del partido no estuvo a la altura. "Sí tiene razón él en que estuvo muy mal organizado. Entraba gente que tiraba cerveza, botellas, se vendió alcohol y no se debería haber vendido, ellos no deberían haber salido por la cancha sino por el túnel. También es cierto que les abrieron el bondi y les rompieron las cosas; eso es un escándalo y estuvo pésimo. Pero adentro de la cancha fue un partido durísimo, no más que eso", reiteró.

Para reforzar su idea, explicó cómo jugaba ese Tucumán que ganó varios campeonatos Argentinos y que protagonizó históricos partidos internacionales. "Tucumán era un equipo duro, difícil, y sí controlábamos mucho el juego corto porque con equipos mucho más hábiles que nosotros en el terreno abierto se nos hacía incontrolable y podíamos perder por mucho, entonces llevábamos el partido ahí, una cosa áspera y corta, pero hasta ahí. Estos equipos no estaban acostumbrados a los equipos chicos, te querían doblegar de distintas maneras. Estoy orgulloso de haber jugado en ese equipo porque es un equipo que sabía esconder el miedo. Así se escribió la historia; no éramos tampoco unos patoteros", cerró al respecto Santamarina.