
Fotos: Butti Photos
Para el nacimiento de Tarucas, la franquicia del NOA con sede en Tucumán del Súper Rugby Américas, hubo algunos nombres imprescindibles. Uno de ellos fue José Santamarina. "Cheto", figura histórica del rugby tucumano y ex jugador de los Pumas, impulsó y materializó la idea en conjunto con la UAR y con Catalinas Fintech. A días de terminar el 2025, el ex tercera línea pasó por Estudio Tarucas y analizó el año del equipo, además de recordar cómo nació y se desarrolló el proyecto.
"Uno siempre está con la inquietud de mejorar la competencia interna de Argentina. Cuando el Campeonato Argentino se moría y era obvio que era imposible seguir con eso, siempre se pensaban alternativas. Después de la pandemia, que se retira Jaguares de la competencia internacional, había que buscar algo de competencia interna. Ahí comenzamos con mucha gente con la que yo había estado relacionado con la UAR, con amigos y con el Huevo Hourcade, principalmente, a impulsar una serie de acciones para mejorar la competencia intermedia entre los clubes y la salida de nuestros jugadores a Europa", relató Santamarina, sobre el nacimiento del Súper Rugby Américas.
"Eso empezó como un sueño, fundamentalmente de Agustín Pichot, de regionalizar los centros nacionales que ya existían y empezar a potenciar la competencia interna. Así surgió ese primer equipo que se llamó Jaguares XV; después aparecieron Pampas y Dogos. La idea siempre fue hacer cuatro o cinco; yo siempre empujaba por Tucumán, por mi corazón y un poco porque la logística de Tucumán es más fácil, porque es una provincia chica", continuó el "Cheto".
El formado en Tucumán Rugby destacó las figuras de Jorge Rocchia Ferro y Fernando Renta Mora como representantes de Catalinas Fintech. "Empezamos a poner blanco sobre negro de cuáles eran las necesidades para tener una franquicia. Ellos hicieron un laburo interno espectacular, convenciendo y poniendo las garantías de guita y todo lo que eso conlleva", remarcó.
"Yo un poco ayudé de la experiencia que habíamos tenido con Jaguares, con el Huevo empujando mucho desde el juego, para que Tucumán sea la sede del norte. Pensábamos que Tucumán tenía, por cantidad de jugadores, por historia y por logística, el lugar para laburarlo. La idea se fue plasmando y la pudimos cerrar", completó "Cheto" sobre el nacimiento de Tarucas.
Ya con la primera temporada a cuestas, el ex capitán de los Naranjas hizo un balance positivo del 2025 del equipo. "Fue una muy buena temporada. La franquicia y Catalinas Fintech demostraron que están a la altura de la competencia. Uno siempre quiere ganar, pero lo importante era que estemos a la altura, y estuvimos a la altura, tanto en la competencia como en el desarrollo de la franquicia", apuntaló.

Santamarina destacó la presencia de varios jugadores y del propio entrenador, Álvaro Galindo, en Argentina XV, y afirmó que se dio gracias al trabajo en Tarucas. "Varios jugadores han sido convocados por Álvaro y eso no es un regalo; Álvaro hizo lo que tenía que hacer, los jugadores también. Ese es el proyecto que tenemos: todo lo que hacemos es para que el rugby nacional crezca, para que el rugby provincial crezca, para que los chicos tengan más oportunidades de jugar un mejor rugby, y eso ha salido bien", manifestó.
El ex tercera línea también elogió al público tucumano, aunque aseguró no haberse sorprendido por el acompañamiento por sus experiencias previas. "Tucumán, dentro de las franquicias, es el que más ha impactado. A mí no me llama la atención porque vengo de una era donde se llenaban canchas. Yo sabía que la gente iba a responder; en Tucumán, cualquier espectáculo deportivo que levante un poquito el nivel te llena la cancha", subrayó. Incluso, anticipó, el acompañamiento podría ser mayor la próxima temporada. "Hay que darle tiempo, afianzar lo que se ha logrado y seguir creciendo", sostuvo.
Por otro lado, destacó el comportamiento de la gente. "Yo tenía mucho miedo a la disciplina, porque tenemos una serie de sanciones que cumplimos en años anteriores por el comportamiento de la tribuna, y me asustaba un poco eso. Teníamos que tener mucho cuidado con la disciplina interna del equipo, con los colaboradores que están con el logo de Tarucas. Me encantó cómo se dio", dijo al respecto.
Por último, confesó que la pasión por el juego es la única similitud que ve entre la época dorada de los Naranjas y Tarucas. "Nuestra época se dio así; no estaba planificada. Nosotros jugábamos al rugby por jugar; teníamos un entusiasmo tremendo y se dio una conjunción de jugadores que eran muy buenos en sus clubes y que hacían un extra para estar en ese nivel, pero lo hacíamos con naturalidad. Estos chicos que están en Tarucas hoy, todos los que hoy juegan al rugby en Primera en cualquier club de Tucumán, están haciendo un extra. La similitud es la pasión con la que se juega. El rugby es pasión, ahí empieza. Después tenes orden, disciplina, coraje, condición física y una serie de cosas, pero en la pasión empieza todo", cerró el "Cheto".
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