
El Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro condenó a prisión perpetua a Rosalía Soledad Paniagua, acusada de asesinar al ingeniero Roberto Wolfenson el 22 de febrero de 2024 en un exclusivo country de Pilar. Los jueces Esteban Andrejin, Osvaldo Rossi y Victoria Santamaría Guglielmetti coincidieron en que la imputada actuó con homicidio criminis causa, tal como había sostenido la fiscal Laura Capra.
Durante el juicio, la defensa intentó sostener que Paniagua solo había tenido intención de robar y que el hecho derivó en una pelea cuando la víctima la descubrió. No obstante, la investigación señaló que la mujer aprovechó su último día de trabajo —ya que cumplía un reemplazo temporal— para sustraer objetos de valor. Una cámara de seguridad fue determinante: allí se la ve guardando un celular, un parlante bluetooth y un candelabro en su mochila.
Las pericias revelaron que Wolfenson murió estrangulado con una soga o lazo, tras intentar defenderse. El cuerpo fue hallado al día siguiente, cuando su profesor de piano advirtió que no respondía a sus mensajes. Presentaba múltiples lesiones y signos de una lucha intensa, lo que confirmó la violencia del ataque. Las autoridades determinaron que el homicidio ocurrió poco después de las 13 del mismo día en que se encontró el cadáver.
La investigación derivó además en un proceso paralelo contra el médico legista Marcelo Rodríguez y un colega de la empresa Vittal, quienes inicialmente aseguraron que Wolfenson había muerto por un ataque cardíaco. Su intervención provocó que la escena no se preservara como correspondía, dejando parte de la evidencia comprometida. Esa causa continúa avanzando por separado.