Japón levanta la alerta de tsunami pero las autoridades advierten sobre un posible "megaterremoto"

Un poderoso sismo, con una magnitud que alcanzó preliminarmente los 7,5 grados, sacudió la costa septentrional del Pacífico de Japón, generando preocupación en las prefecturas de Aomori y Hokkaido. El movimiento telúrico, ocurrido a las 23:15 hora local del lunes, tuvo su epicentro a 54 kilómetros de profundidad y registró una intensidad de 6 fuerte en partes de la prefectura de Aomori en la escala sísmica local. Inicialmente, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió una advertencia de tsunami por posibles olas de hasta tres metros, pero en las horas siguientes fue degradada y finalmente levantada, siendo la ola más alta observada de solo 70 centímetros en el puerto de Kuji, en Iwate.

El impacto del sismo dejó consecuencias directas en la población y la infraestructura. La primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, informó que el número de personas heridas asciende a 30 en total, con más de una decena de lesionados reportados entre Aomori y Hokkaido, incluyendo un caso grave en la región de Hidaka. Además de los heridos, el gobierno prefectural de Aomori confirmó que cerca de 2.700 viviendas se quedaron sin electricidad. Afortunadamente, no se reportaron anomalías en las plantas nucleares ubicadas en Hokkaido ni en las prefecturas de Aomori, Miyagi y Fukushima.

Pese a que el peligro de tsunami ha pasado, las autoridades mantuvieron la alerta por futuros movimientos. La primera ministra Sanae Takaichi advirtió públicamente sobre la posibilidad de que ocurra un temblor similar, o incluso más fuerte, en las zonas costeras del Pacífico. La JMA reforzó esta preocupación al emitir una alerta por un posible megaterremoto, indicando que existe una probabilidad de uno en cien de que un sismo de magnitud 8 o superior se registre en el transcurso de los próximos siete días. Por ello, el Gabinete solicitó al público mantener una preparación especial y tener un kit de suministros de emergencia a mano para poder evacuar de inmediato si fuera necesario.

El sismo también interrumpió el transporte regional. Los servicios del tren bala Tohoku Shinkansen fueron suspendidos momentáneamente entre las estaciones de Fukushima y Shin-Aomori, quedando detenido un tren con 94 pasajeros en Aomori. El gobierno central, a través de la Oficina del Gabinete, ha pedido a la población japonesa que mantenga una preparación especial durante al menos una semana. Según la información analizada por la agencia Noticias Argentinas (NA), diversas embajadas, como la de China, instaron a sus ciudadanos en Japón a estar vigilantes y seguir de cerca las advertencias oficiales.

Fuente: Noticias Argentinas (NA)