
La construcción de la futura Alcaidía de Las Talitas continúa desarrollándose con un progreso sostenido y se consolida como una de las obras más relevantes dentro del plan de modernización de la infraestructura de seguridad y justicia de Tucumán. El edificio, concebido para ampliar la capacidad de alojamiento y mejorar las condiciones de detención, ya completó más del 60% de su ejecución.
De acuerdo con información del Ministerio de Obras, Infraestructura y Transporte Público, el proyecto registra un avance físico del 61%, cifra que supera las metas previstas para esta etapa. El predio está ubicado sobre la avenida de Circunvalación —en el tramo que conecta Gobernador del Campo con la Ruta Nacional 9— y se encuentra a unos 9 kilómetros de la capital provincial, una localización elegida para optimizar la distribución de los centros de detención y facilitar la operatividad del sistema penitenciario.
La obra está a cargo de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) y contempla instalaciones totalmente renovadas. Una vez concluida, la alcaidía podrá recibir a 280 personas privadas de su libertad, distribuidas en tres pabellones equipados con celdas de nueva generación y áreas adaptadas a los estándares actuales de seguridad y custodia. Junto con su función principal, el proyecto también dinamiza la actividad económica local a través de la contratación de mano de obra de la construcción.

De acuerdo a la información provista por la Secretaría de Información Pública, "el avance alcanzado responde a la decisión política del gobernador Osvaldo Jaldo, quien impulsó una agenda de inversión orientada a fortalecer la infraestructura vinculada a la seguridad. La supervisión y coordinación del proyecto están a cargo del Ministerio de Obras, encabezado por el ingeniero Marcelo Nazur, en articulación con el Ministerio de Seguridad".
Nazur subrayó el significado de la etapa alcanzada: “Superar el 60% de avance en una obra tan compleja como la Alcaidía de Las Talitas demuestra la eficiencia y el compromiso del Estado tucumano con la política de seguridad. Este trabajo es una pieza fundamental para descongestionar nuestros espacios de detención actuales, mejorar las condiciones de alojamiento y, en definitiva, fortalecer el sistema de seguridad y la paz social que impulsa el gobernador Jaldo”, sostuvo. Y agregó: “Estamos construyendo infraestructura de calidad y de impacto directo para toda la comunidad”.
Con la finalización de la nueva alcaidía, la Provincia prevé dar un salto significativo en materia de infraestructura penitenciaria, adecuando los espacios a los requerimientos del sistema judicial y mejorando las condiciones laborales del personal afectado a las tareas de custodia y seguridad.