
La investigación por la muerte de Emanuelly, una niña de solo cuatro años, avanza con la detención de su padre, Lucas Silva Souza, y su madrastra, Manoela Cristina César, acusados de estar involucrados en un caso de extrema violencia infantil ocurrido en Brasil. El crimen salió a la luz luego de que la madre biológica, quien estaba bajo tratamiento médico, denunciara que desconocía el paradero de sus hijos y sospechaba de episodios previos de agresión.
Según reconstruyeron los investigadores, las inconsistencias en los testimonios llevaron a que Lucas confesara que, tras regresar del trabajo, encontró a la pequeña sin vida y que Manoela le habría explicado que “la nena hizo pis en la cama” antes de atacarla. A partir de esa declaración, la policía pudo determinar que ambos ocultaron el cuerpo y lo enterraron en el lavadero de la vivienda familiar.
El hallazgo fue posible luego de que los efectivos rompieran el piso del lavadero guiados por el propio padre. De inmediato detectaron el olor a descomposición y encontraron restos humanos que fueron resguardados para su análisis. Las autoridades no descartan que pueda haber más evidencia en otros sectores del domicilio, por lo que la zona permanece aislada mientras continúan las pericias.
En sus declaraciones ante la Justicia, Lucas reconoció que ayudó a ocultar el cuerpo, aunque señaló a Manoela como responsable del ataque y posterior descuartizamiento. La mujer, por su parte, admitió haber mentido sobre el paradero de la niña, pero negó haber participado en el homicidio, aunque reconoció haber colaborado en ocultar los restos. La causa fue caratulada como homicidio calificado, destrucción y ocultamiento de cadáver.