En una jornada cargada de emociones, River Plate y Boca Juniors lograron victorias contundentes que no solo les dieron aire en sus respectivas campañas, sino que también renovaron la esperanza de sus hinchas. El equipo de Gallardo se impuso 4-2 en un duelo vibrante ante Galoppo, mientras que el Xeneize rompió una racha de 120 días sin ganar al superar 3-0 a Independiente Rivadavia en Mendoza.
En el Monumental, River ofreció una exhibición ofensiva que contrastó con algunas dudas defensivas. Giuliano Galoppo volvió a demostrar su instinto goleador, mientras que Driussi, ya recuperado físicamente, fue clave en la construcción del triunfo. Aunque el marcador pudo haber sido más abultado, la falta de precisión en el segundo tiempo impidió que el equipo millonario cerrara el partido con mayor holgura. Incluso Borja, con tres chances claras, no logró convertir y terminó pidiendo disculpas a la tribuna.
El equipo de Núñez mostró dos caras: una defensa desajustada en la primera mitad, con errores individuales que permitieron que el rival anotara dos goles en menos de media hora, y un ataque demoledor que desarmó el planteo de Ribonetto. Portillo, Rivero y Castaño evidenciaron falta de ritmo y coordinación, pero la potencia ofensiva terminó inclinando la balanza. Nacho Fernández, con su habitual lucidez, también fue figura en una noche que dejó a River como líder de su grupo y de la tabla anual.
Por su parte, Boca Juniors cortó una larga sequía de triunfos con una actuación sólida en el estadio Malvinas Argentinas. El equipo de Miguel Ángel Russo, que no ganaba desde abril, se reencontró con la victoria gracias a los goles de Paredes —en su regreso—, Zeballos y Velasco. El primer tanto llegó tras una jugada fortuita que terminó en gol en contra de Centurión, y luego, dos contragolpes letales sellaron el resultado. Boca salió del fondo de la Zona A y se metió en zona de repechaje para la Libertadores 2026.
Más allá del alivio estadístico, el triunfo le dio oxígeno al ciclo de Russo, que venía acumulando presión por los malos resultados. El equipo mostró carácter y eficacia, y ahora buscará consolidar su recuperación el próximo domingo ante Banfield. River, en tanto, se prepara para el duelo decisivo frente a Libertad, con la confianza de haber encontrado respuestas clave en su funcionamiento. Dos victorias que marcan el pulso de los gigantes del fútbol argentino en un momento crucial de la temporada.
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