Carlos Alcaraz logró un nuevo hito en su carrera al quedarse con el Masters 1000 de Cincinnati, torneo que conquista por primera vez tras un desenlace inesperado. La final ante Jannik Sinner, número uno del mundo y vigente campeón, apenas duró 23 minutos debido a que el italiano no pudo continuar por problemas físicos cuando caía 5-0 en el marcador. De esta manera, el murciano suma un nuevo trofeo en una temporada donde ya ha brillado en varios escenarios de peso.
El italiano llegó al encuentro arrastrando molestias que finalmente lo obligaron a retirarse prematuramente. “Desde ayer no me sentía bien, pensé que podía recuperarme, pero fue imposible. Intenté dar lo mejor, aunque mi cuerpo no respondió”, explicó Sinner tras la finalización del partido. Sus palabras se mezclaron con la ovación del público, que reconoció tanto el esfuerzo como la jerarquía de un jugador que acumulaba 26 victorias consecutivas en pista rápida antes de este tropiezo.
Alcaraz, que había perdido la definición de 2023 en este mismo certamen contra Novak Djokovic, se tomó revancha y levantó su sexto título del año. En su camino a la consagración superó a rivales de peso como Andrey Rublev, Alexander Zverev y Luca Nardi, mostrando nuevamente un nivel competitivo que lo mantiene a la altura de los mejores. Tras la final, el español escribió en la cámara de televisión un mensaje de aliento para su adversario: “Lo siento, Jannik”.
Con esta conquista, el joven de 22 años reduce la diferencia de puntos en el ranking ATP respecto a Sinner y se posiciona con confianza de cara al US Open, el último Grand Slam del calendario que arranca el 24 de agosto. Allí, el morbo estará en si se reedita este duelo que ya marcó varias finales en lo que va del 2025, con un historial parejo que enciende aún más la expectativa de los aficionados.
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