La Selección Argentina de Básquet llegó a Panamá con la ilusión de sumar rodaje en la Copa Latina, un cuadrangular preparatorio para la AmeriCup que compartirá con Nicaragua, Colombia y República Dominicana. Sin embargo, el estreno en el certamen se vio frustrado: el debut previsto para este domingo no pudo concretarse por problemas en el estadio Arena Roberto Durán, donde la humedad impidió que el parquet estuviera en condiciones seguras.
La situación fue consecuencia de un combo climático y estructural. El intenso calor panameño, sumado a la falta de agua que dejó fuera de servicio a los aires acondicionados del estadio, impidió que el suelo se mantuviera seco. De esta manera, tanto el cruce inicial entre Brasil y Uruguay como el choque posterior de Argentina contra los locales se vieron afectados por el mismo inconveniente.
Pese a los intentos por solucionar el problema —incluido el trabajo de bomberos voluntarios que recargaron los tanques para activar la refrigeración—, la cancha nunca llegó a estabilizarse. Incluso cuando los jugadores salieron a realizar la entrada en calor, Pablo Prigioni detectó que el parquet continuaba resbaladizo y decidió priorizar la integridad física de sus dirigidos. Frente a esta situación, la organización y los equipos coincidieron en que lo más prudente era suspender la jornada completa.
Ante este contratiempo, los organizadores confirmaron un cambio de calendario: el lunes se jugarán directamente las semifinales y la final se llevará a cabo el martes. Así, Argentina deberá ajustar su preparación a un formato más corto, en el que buscará aprovechar al máximo las oportunidades de juego antes de encarar el gran desafío de la AmeriCup.
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