Tomás Dande junto a su familia tras su debut en los "Naranjas"
El primer partido de los “Naranjas” en Tucumán después de tres años no tuvo el desenlace esperado. El seleccionado provincial estuvo muy cerca del triunfo, pero sobre el final cayó por 38-36 ante Salta en Natación y Gimnasia. Tras el partido, Mirko Castro y Tomás Dande hablaron con Tendencia de Noticias, y aunque reconocieron un sabor amargo, ambos sacaron conclusiones positivas de la experiencia.
Castro fue uno de los dos jugadores de Lince convocados por Diego Vidal, junto a Matteo Salmoiraghi, y fue uno de los nombres que se repitió en la lista con respecto al amistoso que se jugó en Salta en junio, con triunfo 31-26. El centro no ocultó su alegría por volver a vestir la “Naranja”.
“Contento de volver a representar a la provincia. Siempre es lindo cuando te hablan los entrenadores y te convocan para un nuevo desafío. Tuvimos una linda semana con los chicos de otros clubes. Un gustito amargo con el resultado que se nos escapó al último, pero contento de estar de nuevo acá”, expresó Castro.
El jugador de Lince explicó en qué se enfocaron los entrenamientos, teniendo en cuenta el poco tiempo de preparación para jugadores que habitualmente no juegan juntos. “Fue un poco afinar los tiempos, las carreras, conocer al que tenes a la par. Son todos jugadores que están preparados, les salen las cosas fácil, pero ensamblar todo se complica un poco”, subrayó.
Mientras lamentó el último try de Salta -”fue una pelota que no practicamos y ganaron arriba”-, Castro reiteró su alegría, sobre todo, por un año algo complicado con Lince, que no pudo clasificar al Regional del NOA A. “No pasamos un lindo año con el club. Esto es un poco un desahogo y un premio por haber hecho bien las cosas”, concluyó.
Por su parte, Tomás Dande, parte del plantel de Los Pumitas que obtuvo el tercer puesto en el Mundial M20 de este año e integrante de Tarucas, tuvo su bautismo con el seleccionado tucumano mayor, con su familia en las tribunas. E incluso se dio el lujo de marcar un try. Por eso, las sensaciones fueron encontradas tras el pitazo final.
“Nos vamos un poquito con ese sabor amargo de la derrota. Se nos fue de las manos el triunfo, por ahí había momentos en los que había que frenar, jugar más cerrados y tranquilos y nos largamos a jugar. Son cosas del partido”, sostuvo con respecto al desarrollo del encuentro.
El tercera línea de Huirapuca dio detalles de la preparación. “Fueron tres días; era martes, jueves y viernes, pero el martes llovió mucho y se pasó, así que fue miércoles, jueves y viernes. Fue ver el plan de juego, line, las estructuras, las armas de ataque y la cancha”, detalló.
Por otra parte, Dande remarcó qué significa vestir la camiseta naranja. “Es un orgullo. Siempre lo tenemos presente, desde chico entrás en juveniles y comenzás a ver a los chicos más grandes jugar el Argentino juvenil y te comienza a picar el bichito de querer estar. Siempre estuvo esa ilusión, y poder estar ahora con los mayores es un orgullo”, cerró.
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