
Franco Colapinto tuvo un inicio complicado en el callejero nocturno de Las Vegas, donde la Fórmula 1 afronta el antepenúltimo capítulo del calendario. El argentino arrancó el jueves con una primera práctica cuesta arriba: tras un comienzo prometedor que lo llevó a ubicarse segundo en su primer giro cronometrado, el Alpine perdió rendimiento vuelta a vuelta y terminó relegándolo al último puesto. Sin grip en la parte trasera y con un auto difícil de controlar, el propio piloto reconoció que nunca pudo cerrar una vuelta limpia con neumáticos blandos.
El panorama mejoró parcialmente en la FP2, una sesión marcada por el frío, el asfalto cambiante y múltiples interrupciones. Colapinto llegó a encabezar la tabla en los primeros minutos, cuando la pista recién comenzaba a engomarse, y luego se mantuvo en ritmo con su compañero Pierre Gasly. A medida que los tiempos bajaron en la zona alta, el argentino retrocedió posiciones, aunque consiguió marcar su vuelta más competitiva del día antes de que apareciera la primera bandera roja.

En el tramo final del entrenamiento, con todos los autos calzados con compuestos blandos y en modo simulación de clasificación, Colapinto pudo rescatar algo de ritmo: trepó cuatro lugares y se estableció en el 16° puesto. Gasly, por su parte, volvió a mostrar mejores referencias dentro del equipo, llegando a ubicarse sexto antes de caer al 12° lugar. La sesión concluyó anticipadamente por un problema en pista que obligó a detener toda actividad.
Más allá del avance, el argentino admitió que el balance general dejó más interrogantes que certezas. “Estamos lejos, hay que trabajar y entender qué pasó”, dijo en ESPN, visiblemente fastidiado por no haber podido completar una vuelta rápida con la goma roja en todo el día. Con otra práctica por delante antes de la clasificación, Alpine deberá encontrar respuestas rápidas para evitar otro fin de semana cuesta arriba.

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