
Independiente Rivadavia escribió la página más gloriosa de su historia. En el estadio Monumental de Alta Córdoba, el equipo mendocino se consagró campeón de la Copa Argentina luego de superar por penales a Argentinos Juniors (5-3) tras un vibrante empate 2-2 en los 90 minutos. De esta forma, la “Lepra” no solo sumó su primera estrella oficial organizada por la AFA, sino que también se aseguró un lugar en la Copa Libertadores 2026, un logro sin precedentes para el club cuyano.
El encuentro tuvo todos los condimentos de una final inolvidable. Álex Arce aprovechó un error de Sergio “Chiquito” Romero para abrir el marcador de cabeza, y luego Matías Fernández amplió la ventaja tras una gran jugada conducida por Sebastián Villa. Sin embargo, las expulsiones de Franco Amarfil y Alejo Osella condicionaron al conjunto mendocino, que terminó con nueve jugadores y resistiendo el avance del “Bicho”. Argentinos reaccionó y llegó al empate gracias a los goles de Alan Lescano y Erik Godoy, este último en tiempo agregado.

En la tanda de penales, la figura fue Gonzalo Marinelli, quien había ingresado por lesión de Ezequiel Centurión. El arquero detuvo el disparo de Tomás Molina —dos veces, tras repetición por adelantamiento— y dejó el título en los pies de Villa, que definió con potencia para sellar el 5-3 definitivo y desatar el festejo azul.
Con esta conquista, Independiente Rivadavia se convirtió en el club número 43 en obtener una copa nacional organizada por la AFA y el duodécimo del Interior en hacerlo. Fundado en 1913, el conjunto mendocino, que ya había celebrado su ascenso a Primera en 2023, cierra un ciclo soñado: de la Primera Nacional a la Copa Libertadores, guiado por la pasión de un pueblo que nunca dejó de creer.

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