“Bella Vista es pasión eterna”: el recuerdo y la emoción de Julio César “Turco” Rasuk en el centenario “gaucho”

La pasión no entiende de límites. Y en Tucumán, el fútbol es más que un deporte: es una forma de vida. En cada rincón del “Jardín de la República” hay una camiseta que late, un club que marca generaciones. No todo se reduce a Atlético o San Martín; en el interior también se escribe historia. Bella Vista, uno de esos bastiones del sentimiento popular, cumplió su primer siglo de vida y lo celebró con el fervor que solo los “gauchos” saben expresar.

Entre los festejos, una voz cargada de emoción y memoria se hizo escuchar. Julio César Rasuk, más conocido como el “Turco”, ex presidente del club y reconocido productor, habló con el corazón en la mano. “Las sensaciones que provoca el club de nuestro pueblo son indescriptibles. Es el lugar donde crecimos todos. Vivir el Centenario fue muy fuerte, porque nos reunió para recordar a las glorias, a los dirigentes, a los amigos. Fue algo increíble”, expresó.

El “Turco” conoce el club desde adentro y desde las tribunas. “Salimos de la tribuna, de ir toda la vida atrás del arco, para después asumir la conducción del club, ganar una elección y ser presidente. Fue una experiencia tremenda. Soy hincha, socio desde el ’94, y llevar esas riendas fue un orgullo inmenso”, recordó, con la emoción a flor de piel.

Las memorias se le amontonan en la voz: los torneos, los ascensos, los ídolos. “Se recuerdan los campeonatos, no son muchos, pero el del ascenso fue muy importante. Ese campeonato devolvió a Bella Vista a Primera. Y cómo no mencionar al profesor Rubino y su equipo, que nos dieron aquel torneo nacional tan significativo”, destacó Rasuk, entre anécdotas y gratitud.

Pero más allá de los títulos, hay algo que late más fuerte: la tribuna. “Ir desde los siete u ocho años a la cancha y buscar un redoblante para tocar era como alcanzar la gloria. En una palabra, todo esto se resume en pasión”, sintetizó.

Y es que para él, Bella Vista es más que un club: “Así como existe el municipio y el ingenio, el club es uno de los tres pilares fundamentales que sostienen nuestra ciudad. Bella Vista es pasión, amor… y un amor eterno.”

Cien años después, las banderas siguen flameando al viento, los bombos suenan con la misma energía y los recuerdos se mezclan con nuevas ilusiones. En cada latido “gaucho” vive esa historia de pueblo y de fútbol que Julio César Rasuk definió con la simpleza de quien lo siente de verdad: “Bella Vista es pasión eterna.”