El Estadio Monumental volvió a vibrar con música en vivo y lo hizo a lo grande. La noche del 7 de octubre, el escenario de River Plate recibió a Kendrick Lamar, uno de los artistas más influyentes del rap contemporáneo, y a los argentinos Ca7riel y Paco Amoroso, que serán los encargados de abrir el espectáculo. La cita forma parte del Grand National Tour, gira con la que Lamar recorre Latinoamérica y que cierra su etapa regional en Buenos Aires.
Para Ca7riel y Paco Amoroso, compartir fecha con el rapero californiano es un nuevo paso en su ascenso internacional. Los artistas, que llegaron al país tras presentarse en Chile con un show agotado en el Movistar Arena, vienen de cosechar elogios por su estilo irreverente, su energía escénica y su capacidad para mezclar géneros como el trap, el funk y el pop. Su participación junto a Lamar representa no solo un reconocimiento a su trayectoria, sino también una muestra del impacto global del sonido urbano argentino.
La dupla viene de un año intenso, impulsado por su exitoso Tiny Desk —que ya supera los 43 millones de reproducciones— y por su disco Baño María, además del EP Papota, donde reafirmaron su identidad artística. En esta ocasión, prometían un show potente y visualmente impactante, con una propuesta estética que combina humor, performance y crítica social, características que los convirtieron en uno de los números más destacados de la región.
Del otro lado del cartel, Kendrick Lamar llega en un momento brillante de su carrera. Con su álbum GNX, que se mantuvo semanas en lo más alto del Billboard Hot 200, el rapero sigue marcando tendencia dentro y fuera del hip hop. Tras su paso por el Super Bowl y su presentación en Lollapalooza 2019, su regreso al país es uno de los eventos más esperados del año. Una noche de alto nivel musical y cultural que reunirá lo mejor del talento internacional con la frescura y originalidad del nuevo sonido argentino.