El caso que conmocionó a todo Estados Unidos llegó a su desenlace. Darriynn Brown, quien en 2021 tenía 18 años, fue sentenciado a cadena perpetua luego de declararse culpable del secuestro y asesinato de Cash Gernon, un niño de apenas cuatro años. La tragedia ocurrió en Dallas, Texas, y dejó marcada a toda una comunidad que reclamó justicia durante más de tres años.
La madrugada del 15 de mayo de 2021, las cámaras de seguridad registraron el momento en que Brown ingresó al domicilio donde dormía el pequeño junto a su hermano gemelo, Carter, y lo raptó mientras dormía. Horas después, Antwainese Square, una vecina que salía a correr, encontró el cuerpo de Cash en medio de la calle, cubierto de sangre. “Vi una mano, un cuerpo. Me acerqué y empecé a gritar”, relató conmovida la mujer al Daily Mail.
Según la investigación, Brown atacó al niño con un “objeto filoso” y luego intentó secuestrar también a su hermano, aunque finalmente huyó al escuchar un ruido. Las autoridades determinaron que actuó solo y que no tenía vínculo directo con la víctima ni con su familia, que había dejado a los pequeños al cuidado de una amiga.
El juicio comenzó esta semana en Dallas, donde Brown, ahora de 21 años, decidió admitir su responsabilidad antes de que iniciaran las audiencias. El tribunal lo condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Durante la lectura de la sentencia, la abuela del pequeño Cash le dijo al acusado: “Te deseo nada más que miseria”, reflejando el dolor que aún persiste en la familia Gernon.