INVESTIGACIÓN POR EL TRIPLE CRIMEN EN FLORENCIO VARELA
Triple crimen en Florencio Varela: el remisero que huyó a Bolivia y la noche del horror
Las declaraciones de Víctor Sotacuro y Florencia Ibáñez, dos de los detenidos por el asesinato de Lara Gutiérrez, Brenda Del Castillo y Morena Verdi, aportaron nuevos datos sobre cómo se desarrolló la noche del 19 de septiembre, cuando las tres víctimas fueron engañadas, torturadas y asesinadas.
El triple crimen de Florencio Varela sigue generando conmoción y nuevas líneas de investigación. En las últimas horas, salieron a la luz las declaraciones de Víctor Sotacuro y Florencia Ibáñez, quienes negaron conocer a las víctimas y relataron con detalle cómo fue la noche en que las tres jóvenes fueron brutalmente asesinadas. Ambos testificaron ante el fiscal Adrián Arribas, sumando elementos que podrían ser clave en la causa.
Sotacuro contó que fue contactado por un hombre apodado el “Loco David”, a quien describió como un albañil peruano, para realizar un supuesto viaje hacia una quinta donde se celebraba un cumpleaños. “Le dije que sí, que le sale $40.000 el viaje”, declaró. Sin embargo, horas después, el remisero fue citado nuevamente y al llegar al lugar observó que David y otros dos hombres estaban embarrados, mojados y alterados, lo que despertó sus sospechas. “Pensé que se habrían peleado en la fiesta”, agregó.
El testimonio del remisero incluyó además una amenaza: “Me apuntó con un arma y me dijo que me fuera del país”, relató, justificando así su posterior fuga a Bolivia. Según afirmó, nunca estuvo en la casa donde se cometieron los crímenes y aseguró que le robaron el celular tras aquella noche.
Por su parte, Florencia Ibáñez confirmó que estuvo presente durante parte del recorrido. Afirmó que solo acompañó a su tío y a un hombre llamado Alex, con quien mantenía una relación. “Fuimos hasta Florencio Varela, pero después nos volvimos al Bajo Flores. Mi tío siguió solo”, declaró. Las versiones de ambos detenidos, que difieren en algunos puntos, abren nuevos interrogantes en la causa, especialmente por el misterioso pago de $600.000 y la identidad del “Loco David”, principal sospechoso del brutal triple homicidio.
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