Una denuncia por desaparición derivó en el descubrimiento de una red de narcomenudeo en Tucumán

Lo que comenzó como una denuncia por la desaparición de una joven de 25 años en Tucumán terminó revelando una red de narcomenudeo operativa en la capital provincial. La pesquisa fue llevada adelante por la Unidad Fiscal de Narcomenudeo (UFINAR), dependiente del Ministerio Público Fiscal y encabezada por el fiscal José Sanjuán.

La joven había sido reportada como desaparecida el pasado 24 de abril y fue hallada cinco días después, tras regresar por sus propios medios. Luego de ser localizada, declaró ante la Fiscalía especializada en narcomenudeo y reveló datos clave que permitieron abrir una investigación por tráfico de drogas a pequeña escala.

Según su testimonio, la joven —quien padece adicción a estupefacientes— se había ausentado voluntariamente debido a un cuadro de abstinencia. Relató que se refugió en una vivienda ubicada en calle Santa Fe al 2.900, donde reside un amigo involucrado junto a su familia en la venta de drogas. Indicó que allí le proporcionaron estupefacientes y que permaneció dos días en situación de consumo. Posteriormente, fue llevada a un departamento en el centro de la ciudad, donde estuvo tres días más hasta que finalmente fue liberada.

La información aportada permitió al Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) corroborar tanto la identidad de los sospechosos como el domicilio señalado. Con estos datos, el fiscal Sanjuán solicitó medidas de allanamiento, que se concretaron el miércoles 21 de mayo. En el operativo fueron aprehendidos el principal acusado y otros miembros de su entorno familiar, además del secuestro de sustancias ilegales.

“Se trabajó con rapidez, articulando con otras fiscalías y respetando los tratados internacionales. La víctima fue incorporada al programa de testigos protegidos de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia”, señaló el fiscal.

Audiencia y medidas

El viernes 22 de mayo se llevó a cabo la audiencia de formalización de cargos contra dos hombres y una mujer, todos integrantes del mismo grupo familiar. La Fiscalía los acusó de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en calidad de coautores.

Durante el allanamiento se incautaron cocaína, marihuana, dinero en efectivo y teléfonos celulares. El Ministerio Público solicitó la prisión preventiva por seis meses, pero el juez hizo lugar parcialmente al pedido: dispuso prisión preventiva por cuatro meses para los dos hombres y arresto domiciliario por el mismo período para la mujer.