El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) presentó su "Dosier estadístico de personas mayores 2025" donde ofrece una visión detallada de las condiciones demográficas, económicas y de salud de la población de 60 años y más, un grupo que cobra una "mayor presencia relativa" en la estructura demográfica argentina. El informe, al que tuvo acceso Tendencia de Noticias, destaca la marcada feminización de la vejez, las disparidades en el acceso previsional y una alerta por la concentración de elevadas tasas de mortalidad en ciertas jurisdicciones del país, particularmente en nuestra provincia.
El dosier subraya que, ante el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la fecundidad, el proceso de envejecimiento poblacional "plantea nuevos desafíos para la organización de la sociedad". La evolución demográfica argentina, caracterizada por la extensión de la esperanza de vida, muestra un crecimiento particular del "peso estadístico de los mayores de 75 años". Este proceso genera una vejez crecientemente feminizada, dado que "la mayor sobrevida de estas mujeres genera una vejez feminizada, particularmente a partir de los 70 años".
Las cifras del Censo 2022 evidencian esta brecha: mientras que "casi el 4% del total de los varones tenía 75 años y más, para las mujeres, este valor rondaba el 6%, lo que suponía un 55% más de presencia relativa de mujeres en la cuarta edad".
En cuanto a la convivencia, los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) indican que los varones de 60 años y más "suelen estar mayormente en pareja (casados o unidos), mientras que, probablemente, por la menor esperanza de vida masculina, las mujeres quedan viudas". El estudio también revela que "una mayor proporción de mujeres de 75 años y más viven solas respecto de sus pares varones, o en hogares multigeneracionales, acompañadas por sus hijos y nietos".
El acceso a la seguridad económica es clave para la independencia en la vejez. Aunque la jubilación y pensión constituyen la fuente principal de recursos monetarios, los ingresos laborales complementan la economía.
La tasa de actividad para la población de 60 a 74 años asciende a casi el 34%. No obstante, la permanencia en el mercado laboral no solo se relaciona con las necesidades, sino también con el nivel educativo: las personas de 60 años y más con un nivel educativo superior (completo o incompleto) presentan tasas de actividad sustancialmente mayores.
El informe advierte sobre las deficiencias en la cobertura previsional: en el primer trimestre de 2025, "una de cada diez personas en edad jubilatoria no contaba con cobertura previsional". Se constatan importantes diferencias en el acceso según el tipo de cobertura entre géneros:
Brecha por aportes: "Mientras que el 80,3% de los varones con cobertura previsional se jubilan a través de aportes, entre las mujeres, este valor se reduce al 59,6%".
Dependencia de moratoria: Las mujeres dependen en una proporción mucho mayor de la jubilación por moratoria (36,6%) que los varones (15,9%).
Estas diferencias se reflejan en el monto percibido: "En promedio, por cada 100 pesos que percibe un varón por una jubilación, una mujer recibe 73".
El dosier de INDEC resalta que el acceso a la salud es "esencial para una vida plena", observándose que la afiliación a algún sistema de salud "es prácticamente universal" en la vejez.
Respecto a las causas de defunción, el documento detalla que, en 2023, "casi el 27% de las defunciones de las personas de 60 a 74 años fue a causa de tumores. Este valor se reduce a la mitad para el grupo de 75 años y más". Además, la mayoría de las defunciones para el grupo más joven (60 a 74 años) ocurrieron dentro de establecimientos de salud (el 75%).
Un punto crítico revelado por el análisis es la heterogeneidad de la mortalidad entre las distintas jurisdicciones. Al analizar la tasa de mortalidad específica por 1.000 habitantes en personas de 65 a 74 años, el informe de la Dirección de Estadísticas Sectoriales del INDEC destaca que "durante 2023, las tasas de mortalidad específica de personas de 65 a 74 años más elevadas se concentraron en la región del NEA".
En este contexto regional de altas tasas de mortalidad, Tucumán se ubica entre las provincias con mayores tasas de mortalidad en el grupo de personas de 65 a 74 años, lo que pone de relieve la necesidad de abordar las problemáticas sanitarias y de bienestar en el Norte Argentino.
El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es fundamental, ya que "favorecen la calidad de vida, la comunicación y la autonomía". El dosier indica un alto grado de penetración del celular en esta población: "Casi 88 de cada 100 personas de 60 años y más utilizan celulares".
No obstante, persisten barreras significativas. La brecha digital se vincula fuertemente al ingreso: "Mientras que casi 80 de cada 100 del primer quintil (menores recursos) de ingresos utiliza alguna TIC, este valor asciende a más de 97 entre aquellos del quintil 5".
La educación también es un factor determinante: "Casi 94 de cada 100 personas de 60 años y más con nivel educativo superior o universitario completo o incompleto utilizan internet. Este valor disminuye a casi 67 cada 100 entre las personas mayores que declaran no haber terminado el secundario".
Respecto a las razones por las cuales no se utiliza internet en la población de 65 años y más, la principal barrera no es económica o de acceso físico, sino de conocimiento: "Casi 39 de cada 100 personas de 65 años y más que no utilizan internet declaran no saber usarla". Quienes sí utilizan la red, lo hacen "principalmente a través del celular". Las actividades más comunes son "Leer/contestar mails" (39,7%) y "Navegar sin propósito" (34,7%).