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ORGULLO TUCUMANO

Enrique y Thomas Olmos, nietos del Maestro Avelino, conquistaron La Voz Argentina con una conmovedora zamba

Los hermanos Olmos emocionaron en La Voz Argentina con una inolvidable "Zamba a Monteros".

Por Tendencia de noticias

23 jul, 2025 07:16 a. m. Actualizado: 23 jul, 2025 07:16 a. m. AR
Enrique y Thomas Olmos, nietos del Maestro Avelino, conquistaron La Voz Argentina con una conmovedora zamba

EN LA VOZ: Enrique y Thomas Olmos, oriundos de Yerba Buena

En una de las audiciones más conmovedoras de La Voz Argentina 2025, los tucumanos Enrique y Thomas Olmos, oriundos de Yerba Buena, dejaron una marca imborrable al interpretar la emblemática “Zamba a Monteros”. Con apenas unos acordes, lograron que todo el país escuchara el corazón del folclore desde su raíz más profunda.


Nietos del legendario Maestro Avelino —figura emblemática de la música tradicional del norte argentino—, los hermanos no solo llevan el arte en la sangre: lo cultivan desde la cuna. Sus padres, Liliana Gómez Avelino y Alberto Olmos, son reconocidos profesores de danzas folklóricas en Tucumán y dirigen juntos el Instituto de Danzas Folclóricas (IDAF) en Yerba Buena, donde generaciones de jóvenes se han formado en el amor por nuestras raíces.


Su presentación en el programa no fue una simple muestra de talento. Fue un acto de transmisión cultural, de emoción genuina y fidelidad a la identidad folklórica. Los cuatro jurados giraron sus sillas, emocionados y conmovidos por una actuación que combinó técnica, sentimiento y una conexión íntima con su tierra.



La primera en girar fue Soledad Pastorutti, seguida por Lali Espósito, Juliana y Ale Sergi (Miranda!), y finalmente Luck Ra, quien no ocultó su entusiasmo: “¡Hay que cerrar el estadio, ya está, ya está!”. Lali, fiel a su estilo, bromeó: “¡Piensen bien lo que van a hacer!”, provocando la risa cómplice del público.


La decisión de Enrique y Thomas no tardó en llegar: eligieron el equipo de Soledad, en lo que pareció un destino natural dada la afinidad artística y emocional. La cantante santafesina celebró con euforia, consciente del potencial de los jóvenes y del valor simbólico de su elección.


Pero el momento cumbre llegó después, cuando junto a Soledad interpretaron "Luna Tucumana", una joya del repertorio folklórico nacional. La escena, cargada de emoción y respeto por la tradición, resonó en todo el país y dejó a los televidentes visiblemente conmovidos.


Más que una audición, los hermanos Olmos ofrecieron un acto de amor por el folclore argentino. Desde Yerba Buena, desde su historia familiar, desde su formación artística, trajeron una propuesta auténtica que revive y actualiza nuestra cultura popular.


Con el respaldo de Soledad y el cariño del público, el desafío que ahora enfrentan Enrique y Thomas es seguir creciendo en una competencia que premia mucho más que una buena voz: celebra las historias que se cantan con el alma. Tucumán, y especialmente Yerba Buena, ya tiene a quién alentar.

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