En el marco del Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza, el Gobierno Nacional celebró los significativos avances en la reducción de la pobreza en Argentina, con un enfoque especial en la mejora de las condiciones de vida de los niños y las familias más vulnerables. Según datos oficiales del INDEC, la pobreza descendió al 31,6% en el primer semestre de 2025, una caída de 21,3 puntos porcentuales respecto al 52,9% registrado en el mismo período de 2024. Este nivel, el más bajo desde 2018, refleja los frutos de un conjunto de políticas públicas orientadas a la estabilización económica y el fortalecimiento de los sectores más necesitados.
Un informe del Nowcast elaborado por el Departamento de Economía de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), a cargo de Martín González Rozada, proyecta un panorama aún más alentador: “El nowcast estima una tasa de pobreza de 30.7% para el semestre abril-septiembre 2025 con un intervalo del 95% de confianza entre [29.3%, 32.2%]”. Esta proyección sugiere que alrededor de 9,2 millones de personas viven en hogares urbanos pobres, dentro de una población urbana estimada en 29,7 millones. La descomposición de los datos indica una tasa de pobreza de 31,2% en el segundo trimestre y de 30,3% en el tercer trimestre, consolidando una tendencia descendente.
Uno de los logros más destacados por la administración libertaria es la reducción de la pobreza infantil. Según UNICEF, 1,7 millones de niños han salido de la pobreza en el último año, y se proyecta que para fines de 2025 esta cifra alcance los 2,4 millones. Este avance, de acuerdo al Ejecutivo Nacional, es el resultado de políticas específicas, como el fortalecimiento de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que registró un aumento del 446,6% desde diciembre de 2023, logrando un incremento real del poder adquisitivo del 152,8%. Además, la Tarjeta Alimentar, con un incremento del 137,5% y una ampliación de cobertura a más de 600.000 adolescentes de 14 a 17 años, cubre actualmente el 98% de la Canasta Básica Alimentaria, frente al 54,8% de fines de 2023.
El Gobierno de Javier Milei también resaltó la transformación de los programas sociales, que ahora destinan el 93,5% de los recursos directamente a las familias, en contraste con el 50% al inicio de la gestión. "Este enfoque permitió una distribución más eficiente y efectiva de la ayuda".
Más allá de las transferencias económicas, el Gobierno implementó iniciativas integrales para acompañar a las poblaciones vulnerables. El Plan Primeros Mil Días de Vida, los vouchers educativos, los Centros de Familia, el Tren de Capital Humano y el programa “Ver para Ser Libres” son ejemplos de esta estrategia. Los Centros de Familia promueven formación y prevención de la violencia, mientras que el Centro de Formación Laboral “Capital Humano” capacita en habilidades técnicas para fomentar el empleo genuino. En 2025, el Tren de Capital Humano atendió a 38.830 personas en cuatro provincias, brindando servicios sanitarios, sociales y educativos. Por su parte, “Ver para Ser Libres” recorrió 187 localidades, realizando 28.092 controles oftalmológicos y entregando 19.187 anteojos a estudiantes de escuelas rurales.
Una economía en estabilización
El informe de UTDT explica que la reducción de la pobreza está íntimamente ligada a la estabilización macroeconómica: “A partir del semestre marzo-agosto de 2024, la variación de la Canasta Básica Total (CBT) y de la suma del Ingreso Total Familiar (ITF) promedio y de estratos bajos se estabilizó con los ingresos creciendo por encima del crecimiento de las canastas. Esta situación indujo una caída en la medición de la pobreza y de la indigencia que durante el semestre abril 2025 - septiembre 2025 habría alcanzado al 30.7 por ciento para la pobreza y 7.1 por ciento para la indigencia”. Comparado con el mismo semestre de 2024, la pobreza cayó 14,2 puntos porcentuales (de 44,9% a 30,7%) y la indigencia 5,7 puntos (de 12,8% a 7,1%).
El análisis también detalla que las canastas que marcan los umbrales de pobreza e indigencia crecieron un 24% y 26% respectivamente, mientras que los ingresos totales y de los estratos bajos aumentaron más del 60%. Este desfasaje positivo entre ingresos y canastas fue clave para la reducción de ambos indicadores.
La indigencia, por su parte, se redujo al 6,9% en el primer semestre de 2025, el nivel más bajo desde 2019, según el INDEC. Las proyecciones de UTDT estiman un 7,1% para el período abril-septiembre, con un moderado incremento. Estas cifras reflejan el compromiso del Gobierno Nacional con “la protección, el bienestar y el fortalecimiento de la sociedad en su conjunto, y de las poblaciones más vulnerables en particular, para que cada persona pueda desarrollarse, ganar autonomía y libertad”, sostuvo la gestión de La Libertad Avanza.