El crimen que conmociona a Jujuy salió a la luz tras un llamado de vecinos que alertaron por un principio de incendio en una vivienda del barrio El Chingo. Cuando los efectivos ingresaron al lugar, el joven de 19 años escapó corriendo, se subió a un Ford Focus gris y comenzó una persecución que terminó de manera trágica.
En su intento de fuga, el sospechoso chocó contra la baranda del puente San Martín y se arrojó al vacío. Aunque fue rescatado con vida y trasladado de urgencia al Hospital Pablo Soria, falleció horas después en terapia intensiva. Dentro de la vivienda, los policías hallaron el cuerpo de su madre, envuelto en una frazada y en avanzado estado de descomposición.
De acuerdo con la autopsia realizada por el fiscal Diego Cussel, la víctima sufrió 14 puñaladas en el abdomen, el pecho y el cuello. Además, presentaba heridas defensivas, lo que indica que intentó resistirse al ataque. Los peritos determinaron que la muerte ocurrió el 27 de septiembre, es decir, 17 días antes de ser encontrada.
Los investigadores secuestraron celulares, una computadora y el vehículo del agresor para analizar posibles móviles del crimen. Según informó Cussel, no existían antecedentes de violencia familiar ni denuncias previas entre madre e hijo. Tampoco se hallaron indicios de adicciones, aunque se analizan ciertos comportamientos y hábitos del joven.