
En un mundo donde el celular parece una extensión del cuerpo, un grupo de estudiantes de Aguilares acaba de demostrar con datos duros lo que muchos intuíamos: los adolescentes que pasan más de tres horas al día en redes sociales le dedican menos tiempo al estudio. Y no solo lo probaron, sino que se llevaron el premio gordo por ello.
El "Destaque" –el máximo reconocimiento nacional para proyectos de indagación escolar– lo obtuvieron Alexis Campos, Guadalupe Fauer, Matías Ruíz Alarcón y su docente guía, Cecilia Gramajo, con el proyecto “El Cronómetro de una Generación”. Esto sucedió en la Primera Fase de la Feria Nacional de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología 2025, con enfoque STEAM, realizada en Posadas, Misiones. El galardón no es solo un trofeo: les abre las puertas al Congreso Nacional Explora 2025, que forma parte de la instancia internacional de Feria de Ciencias en Chile.
La investigación es un combo de estadística, psicología y acción social. Aplicaron encuestas a una muestra calculada de chicos de 12 a 17 años en Aguilares, correlacionando horas en TikTok e Instagram (las redes reinas) con el tiempo de estudio. Validaron la hipótesis principal al pie de la letra y, de yapa, la secundaria sobre las apps favoritas. Pero no se quedaron en números: armaron talleres con educación física al aire libre, infografías artísticas, apps de autorregulación y charlas cara a cara para bajar el vicio digital y fomentar el equilibrio. Todo con enfoques STEAM: mates para los datos, ingeniería y psicología para soluciones, lengua y arte para comunicar. El resultado no solo alarma por el "vicio" al celular, sino que inspira a familias y escuelas a poner límites y recuperar el tiempo real.
El reconocimiento también llegó por parte de la Legislatura de Tucumán, donde la ministra de Educación, Susana Montaldo, encabezó las distinciones junto al presidente subrogante Sergio Mansilla, la secretaria Gabriela Gallardo, la directora Silvina Fernández y la referente Norma Broggi. Para el viaje a Chile, el Ministerio cubre pasajes y alojamiento; la Legislatura pone los viáticos.
Montaldo no ocultó su entusiasmo: “La verdad muy contenta de que nuestros alumnos vean el fruto de su trabajo. Los estamos apoyando y además viendo la posibilidad que todos estos proyectos de investigación puedan compartirse con otras instituciones y que los logros les llegue a todos. Incluso, en la escuela, estos chicos van a egresar este año, pero esto aquí la profesora que me acompaña va a seguir el otro año formando otros grupos con este proyecto y con otros que han sido de gran interés nacional, por eso van a representar al país en la República de Chile”. Y remató con un llamado a la acción: “Esto es para que todas las familias y las escuelas tomemos conciencia y vayamos ordenándonos dentro de la casa y dentro de la escuela, los tiempos para celular y tiempos para encontrarnos cara a cara. Ellos también ahí están proponiendo un día sin celular al mes y me parece buenísimo”.

Cecilia Gramajo, la profe detrás del éxito, rebosaba orgullo: “Es un orgullo el hecho de que nosotros ya hayamos sido elegidos en la provincia de Tucumán, entre tantos espectaculares trabajos, porque en Tucumán hay excelentes docentes, excelentes alumnos también. La temática también ha sido algo clave para que el trabajo sea elegido, porque es una temática de un tema bastante actual y polémico, porque esto se va a ir regulando. Cuando fuimos a Misiones, tratamos de preparar lo mejor para que Tucumán quede muy bien representado, que de hecho lo fue y ahora cuando tengamos que ir a Chile también, porque nosotros somos embajadores de Argentina y queremos mostrar cómo se trabaja un proyecto de investigación y esa es una gran responsabilidad también”.
Matías Ruíz, uno de los alumnos, habló de equipo y expectativas: “Es un orgullo muy grande. Tenemos muchas expectativas lindas y nuestra misión, nuestro objetivo principal es poder mostrar cómo se trabaja acá en Argentina con la feria de ciencias. Es muy importante porque más allá de ser una competencia, es como un trabajo en equipo que está integrado por todo nuestro curso y que no fue solamente un trabajo ni de uno, ni de dos, ni de la profesora, sino que trabajamos todo el curso y fue muy lindo tener un lindo sentido de pertenencia grupal”.
Alexis Campos cerró con el impacto real: “Aparte de lo importante de nuestro trabajo, también es un poco alarmante el tema de saber que los jóvenes están muy pegados al celular y nosotros en este proyecto intentamos más que nada equilibrar o reducir el uso mediante distintas acciones, como por ejemplo tuvimos talleres, uno de educación física en el que sacamos a todos los chicos afuera a jugar y como que a distraerse un rato, despegarse del celular. Buscamos más que nada que reflexionen sobre el uso que le dan y aprovechar mejor ese tiempo en hacer otras actividades como charlar cara a cara o también ir a hacer otras actividades interdisciplinarias”.
Con este proyecto, Aguilares no solo pone a Tucumán en el mapa internacional, sino que enciende la alarma sobre cómo las pantallas nos roban el tiempo –y propone soluciones prácticas para que los chicos estudien más, jueguen afuera y se miren a los ojos.