
El crimen que conmociona a Brasil tuvo lugar el 13 de octubre en la ciudad de Boa Vista, cuando la pequeña Melinda Sofia perdió la vida en circunstancias que la Justicia calificó como un acto de crueldad extrema. De acuerdo con la investigación, la madre habría asfixiado a la beba con el objetivo de vengarse de su pareja, Halisson Conceição dos Santos, tras una violenta discusión.
El informe forense confirmó que la niña murió por asfixia por sofocación directa y presentaba hematomas en el rostro, tórax y piernas, compatibles con golpes. Según la acusación presentada por el Ministerio Público de Roraima, la mujer actuó “movida por un motivo vil” y con plena conciencia de lo que hacía.

La investigación también compromete al padre, quien habría instigado el crimen y omitido actuar para proteger a su hija, pese a conocer las amenazas de su pareja. Los fiscales sostienen que el hombre llegó a alentarla con frases violentas y luego abandonó a la beba en manos de la madre tras una fuerte pelea ocurrida en un bar horas antes del asesinato.
Ambos acusados se encuentran detenidos con prisión preventiva, mientras la causa fue elevada a juicio por homicidio calificado, con agravantes por motivo vil, medio cruel y víctima menor de 14 años. Las autoridades judiciales consideraron el hecho como un riesgo grave para el orden público y advirtieron que se trata de uno de los casos más impactantes de violencia familiar registrados en la región.