La tensión entre el Gobierno nacional y las universidades públicas continúa escalando. Docentes y no docentes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) nucleados en el gremio de ADIUNT se sumarán a un nuevo paro de 48 horas, programado para hoy jueves 21 y para mañana viernes 22 de agosto, como parte de un plan de lucha escalonado que continuará con nuevas medidas en las próximas semanas.
La huelga, según señalaron desde el sector responde “al deterioro salarial del sector y al ajuste presupuestario que afecta a las instituciones de educación superior desde la asunción del presidente Javier Milei”. Desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (ADIUNT) sostienen que es necesario profundizar la protesta en las calles y fortalecer el respaldo institucional.
"La asamblea de ADIUNT resolvió intensificar el plan de lucha en defensa de la universidad pública y de nuestros salarios frente al ajuste del gobierno de Milei", indicaron desde el gremio. Denuncian que el aumento del 7,5% previsto hasta diciembre, junto con el pago de sumas no remunerativas, representa una política de empobrecimiento para el sector docente. Según sus cifras, “más de 10.000 docentes han renunciado en todo el país” debido a los bajos salarios.
"El Gobierno no vino a resolver el conflicto, vino a agravarlo", afirmó Diego Toscano, secretario adjunto de ADIUNT. "Un docente con un cargo simple percibe apenas $6.250 mensuales en negro. Es insostenible. Este es un momento clave para salir masivamente a la calle", agregó. También cuestionó la falta de acompañamiento de parte de las autoridades universitarias: "Sentimos que la propia UNT le ha quitado cuerpo a la lucha".
La posición institucional
Desde la Secretaría Académica de la UNT, en cambio, reconocen la legitimidad de los reclamos, aunque expresan preocupación por el impacto de los paros en la actividad académica.
“Somos conscientes de la gravedad de la situación, pero también nos preocupa ver las aulas vacías. Hemos solicitado a los gremios que consideren medidas que no afecten de forma tan directa el desarrollo institucional”, expresó Carolina Abdala, secretaria Académica.
Abdala también señaló que, a pesar de los recortes presupuestarios por parte del Gobierno nacional, la universidad continúa gestionando para sostener proyectos en marcha. "El ajuste se siente. No solo afecta lo material, sino también lo emocional. Incide directamente en la predisposición para enseñar y trabajar", sostuvo.
Mientras el conflicto se profundiza a nivel nacional, en Tucumán crece la demanda por un mayor compromiso institucional para visibilizar la situación crítica del sistema universitario y evitar una paralización total de la actividad académica.
Como viene sucediendo con las últimas protestas del sector, se espera una adhesión parcial al reclamo, teniendo en cuenta que algunas unidades académicas, como Ciencias Económicas y otras que funcionan en la Quinta Agronómica, generalmente no acompañan los paros. Lo opuesto sucederá en las facultades Artes y de Filosofía y Letras, que por lo general paralizan sus actividades.