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TIENE 70 AÑOS

La Justicia le concedió la prisión domiciliaria a José Alperovich

El exgobernador, quien estuvo detenido más de un año en el penal federal de Ezeiza tras ser condenado por abusar sexualmente de su sobrina segunda, será trasladado a un departamento de su propiedad en Capital Federal, donde completará su condena de 16 años. Usará tobillera electrónica.

Por Tendencia de noticias

25 jun, 2025 09:30 p.m. Actualizado: 25 jun, 2025 11:03 p.m. AR
La  Justicia le concedió la prisión domiciliaria a José Alperovich

Tras permanecer recluido durante más de un año en una celda del pabellón de violadores del penal federal de Ezeiza, tras ser condenado por el delito de abuso sexual agravado en contra de su sobrina segunda, José Alperovich finalmente obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria.


Según pudo conocer Tendencia de Noticias, el exgobernador de Tucumán entre 2003 y 2015 será trasladado en las próximas horas a un departamento de su propiedad en el exclusivo barrio de Puerto Madero, en la Capital Federal, donde deberá completar la condena a 16 años de prisión que le fue impuesta el 18 de junio de 2024. Previamente, deberá pagar una fianza de $ 400 millones y tendrá que tener la tobillera electrónica puesta.


La medida fue dispuesta por el juez Juan Ramos Padilla, el mismo magistrado que un año atrás dictó la condena en su contra y que en reiteradas oportunidades previas le había denegado ese beneficio, pese a los pedidos de la defensa y de su familia ante su endeble estado de salud.


En su resolución, a la que Tendencia de Noticias tuvo acceso, Ramos Padilla dispuso que Alperovich cumpla su arresto “en el inmueble ubicado en calle Rosario Vera Peñaloza 599, Edificio Zencity, Torre Zafiro -piso 4, unidades C 1 y 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.


Además, aclara que, previamente, deberá darse una “constatación por parte de la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, de la viabilidad técnica para la instalación y funcionamiento de un dispositivo de geolocalización electrónico” para que Alperovich pueda ser controlado todo el tiempo.


Como condición para otorgarle la domiciliaria, Ramos Padilla también le impuso al exsenador nacional, quien en abril último cumplió los 70 años de edad, el pago de una caución real de $ 400 millones. “Solo una vez acreditado el depósito correspondiente, colocada la tobillera electrónica, previo informe de rigor, se ordenará el traslado inmediato de Alperovich al domicilio fijado”, resalta la resolución dictada este miércoles.


Ramos Padilla también impuso como requisito que los cuatro hijos de Alperovich: Mariana, Gabriel, Sara y Daniel, sean garantes del cumplimiento del arresto domiciliario, tal como los propios familiares del exgobernador habían propuesto oportunamente. Otra condición impuesta al exgobernador es la obligación de hacer entrega inmediata de su pasaporte a la Justicia Federal, para evitar que pueda fugarse a otro país.


Además, se le impuso una orden de prohibición total de contacto con la víctima, una sobrina segunda y excolaboradora de Alperovich, restricción que alcanza “las vías personales, telefónicas, digitales y cualquier otra forma directa o indirecta -incluyendo a través de terceros o redes sociales-”. En el mismo sentido, el exgobernador deberá “abstenerse de realizar menciones públicas o publicaciones que directa o indirectamente puedan afectar a la víctima o a su entorno”.


Llamativamente, el domicilio establecido como lugar de arresto para Alperovich es el mismo lugar donde tuvo lugar al menos uno de los siete casos de abuso sexual con acceso carnal por los que el juez Ramos Padilla condenó a Alperovich hace poco más de un año.


Al fundamentar su decisión, el juez Ramos Padilla sostuvo que en el caso de Alperovich el arresto domiciliario dispuesto “no constituye un privilegio ni un acto de compasión”, sino que responde al ejercicio legítimo de una atribución legal basada en el cumplimiento de requisitos específicos, como el hecho de que ya tiene 70 años cumplidos y atraviesa diversas complicaciones de salud.


Además, le advirtió al condenado exgobernador que deberá cumplir con todos los requisitos impuestos en la resolución. “Espero que Alperovich comprenda que el poder y el dinero no alcanzan para garantizar impunidad ni beneficios extraordinarios”, expresó el magistrado.  


La condena  


Alperovich fue condenado el 18 de junio de 2024 tras un juicio oral y público tras una denuncia presentada por su sobrina segunda y exsecretaria, quien aseguró que el exgobernador abusó sexualmente de ella en reiteradas oportunidades, tanto en Tucumán como en Buenos Aires, entre diciembre de 2017 y marzo de 2018.


El juez Ramos Padilla dio por probadas las acusaciones, dictó la condena a 16 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos y ordenó el inmediato traslado de Alperovich a la cárcel de Ezeiza, donde el último año compartió pabellón con otros 25 condenados por delitos sexuales.


Durante todo este tiempo, los abogados del exgobernador y su familia reclamaron en reiteradas oportunidades que le permitan cumplir la condena en el departamento de Puerto Madero. Sin embargo, el juez Ramos Padilla, con el visto bueno de la Cámara Federal de Casación Penal, había rechazado todos y cada uno de esos recursos, hasta ahora.  


Las razones de la domiciliaria  


El juez tuvo en cuenta el último escrito presentado por la defensa, a través del abogado Maximiliano Rusconi en el mes de mayo, un mes después de cumplir los 70 años, donde advirtió sobre “el deterioro progresivo e irreversible del cuadro de salud de Alperovich, exacerbado por las condiciones de encarcelamiento”.


Esta situación, alegaron, “justifica la implementación del arresto domiciliario para asegurar sus derechos a la vida y a la salud, permitiéndole acceder al mejor tratamiento médico disponible”. Además, se menciona que “la rehabilitación de alta complejidad necesaria para su condición no puede ser adecuadamente proporcionada en un entorno carcelario, lo que conlleva un riesgo de deterioro continuo y complicaciones graves”.


En ese sentido el abogado de Alperovich invocó “el principio de humanidad de las penas, la prohibición de tratos crueles e inhumanos, el derecho a la salud de las personas privadas de libertad, el principio de trascendencia mínima de la pena y el derecho a la defensa”. También se argumentó que “tratándose de una prisión preventiva y no de una pena firme, estos principios deben aplicarse con mayor rigor”.                

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