San Martín afrontará la última fecha del campeonato visitando a San Miguel, con la mira puesta en cerrar de la mejor manera la fase regular y posicionarse lo más alto posible de cara al Reducido. En la previa, tanto el entrenador Mariano Campodónico como el volante central Matías García compartieron sus sensaciones sobre lo que viene para el “Santo”.
Campodónico reconoció que el partido en Buenos Aires será exigente, pero a la vez decisivo: “Queremos terminar este torneo lo más arriba posible y luego enfocarnos en el Reducido. Tenemos la esperanza de meternos entre los cuatro, porque hay equipos de arriba que juegan partidos complicados. Lo importante es que, más allá de la posición, estemos preparados para los partidos que se vienen”, explicó. El DT también adelantó que habrá bajas, como Martín Pino, Federico Murillo y Mauro Osores, quienes arrastran distintas molestias, aunque valoró que el resto del plantel está disponible para dar pelea.
El técnico hizo hincapié en la irregularidad del torneo y en la necesidad de reencontrar la regularidad mostrada en algunos pasajes: “Contra Atlanta encontramos orden con la línea de cinco, no perdimos la pelota y nos sentimos sólidos. Cuando aceleramos, tenemos jugadores desequilibrantes. Lo importante es llegar al Reducido con orden y tranquilidad. Este campeonato demostró que cualquiera puede ganarle a cualquiera, así que debemos estar listos para todo”, subrayó.
Además, Campodónico fue autocrítico sobre algunos momentos del equipo en la temporada: “Por momentos jugamos muy bien y fuimos superiores, pero en otros nos costó mucho. Eso tenemos que corregirlo porque en el Reducido no hay margen de error. A un solo partido, si no estás concentrado, te quedás afuera”, remarcó el entrenador.
Por su parte, Matías García remarcó la importancia de sumar en esta última fecha, aunque sin perder la calma: “Es un partido muy importante porque define mucho. Tenemos que ir por los tres puntos, pero con paciencia, porque San Miguel es un rival duro que se hace fuerte en su cancha. Después vendrá lo más lindo, que es el Reducido, y ahí es otra historia: 90 minutos en los que el que está mejor pasa”.
El mediocampista también habló de la ventaja de definir de local, pero insistió en la identidad que debe mostrar San Martín en cualquier escenario: “Claro que es una ventaja jugar en casa, pero este club tiene que ser protagonista donde sea. No importa el rival ni la cancha, siempre tenemos que salir a ganar. Vamos a intentar hacerlo este fin de semana para terminar arriba y encarar lo que viene con confianza”. Sobre su situación personal con el límite de amarillas, fue claro: “Te condiciona un poco, pero cuando empieza el partido no pensás en eso, vas a cada pelota como si fuera la última. Si me toca quedar afuera, confío en que el compañero que entre lo hará bien”.
De esta manera, el “Santo” ya piensa en lo que será un mano a mano determinante en el Bajo Flores. El encuentro ante San Miguel no solo marcará el cierre de la etapa regular, sino que también servirá como medida de preparación para el gran objetivo: el Reducido y la ilusión de pelear por el ascenso.
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