¿Quién paga los daños? La Ciudadela quedó en ruinas tras la final

La definición entre Tucumán Central y Concepción FC volvió a dejar al descubierto un problema que se repite año tras año: los festejos de un lado y los desmanes del otro. La bronca por el arbitraje terminó desatando una serie de disturbios que incluyeron invasión al campo de juego, corridas, intervención policial y un cuerpo arbitral que debió retirarse escoltado con escudos hasta los vestuarios. Sin embargo, lo sucedido durante el partido apenas fue la superficie de un escenario mucho más grave.

Luego del encuentro, comenzaron a circular imágenes que muestran el nivel de destrucción que sufrió La Ciudadela. Un video publicado en Instagram por el usuario @soylichita.ok —un reconocido hincha que suele difundir contenido del “Santo”— exhibió el lamentable estado en el que quedó el estadio: el campo de juego cubierto de basura, las tribunas repletas de residuos y pedazos de butacas arrancadas, puertas descolocadas y baños prácticamente inutilizables, sin mampostería y con daños estructurales evidentes.

El impacto no solo genera indignación, sino también preguntas urgentes: ¿Quién debe asumir los costos de reparación? ¿Quién se hace cargo de todo lo acontecido? Mientras algunos señalan a una Liga Tucumana que una vez más cierra una competición entre polémicas y episodios de violencia, otros apuntan a un San Martín que atraviesa un período de cambios dirigenciales en la antesala de las elecciones y debería hacerse cargo por ser anfitrión, algo insólito.

Lo cierto es que uno de los estadios más tradicionales y emblemáticos del fútbol argentino volvió a ser escenario de hechos que empañan el espectáculo. Entre la falta de controles, la escalada de agresiones y los daños materiales, La Ciudadela quedó marcada por una jornada que dejó mucho más que un campeón: dejó interrogantes que nadie parece dispuesto a responder.