
La fase regular del Clausura llegó a su fin y dejó un cuadro de octavos de final cargado de duelos pesados para los grandes del fútbol argentino. Boca, Racing, River y San Lorenzo ya conocen a sus rivales y, en varios casos, el camino asoma espinoso desde el arranque. El cierre de la Zona B, con la victoria de Gimnasia sobre Platense, terminó de ordenar los casilleros y modificó cruces que venían perfilados desde la previa.
Boca Juniors, primero de la Zona A, abrirá su camino ante Talleres, equipo dirigido por Carlos Tevez y que se metió en la fase eliminatoria sobre el final. Si el Xeneize avanza, podría encontrarse rápidamente con otro rival de peso: el ganador entre Vélez y Argentinos Juniors, duelo que viene ganando tensión en los últimos años. Esa llave, además, comparte lado con River, por lo que un Superclásico en semifinales volvió a quedar latente.

Racing y River protagonizarán uno de los cruces más picantes de los octavos. Será otra edición de un duelo que viene cargado desde el episodio del “Salas-gate” y su cruce reciente en Copa Argentina. La serie se disputará en el Cilindro, aunque aún resta saber si habrá público por la sanción vigente sobre la Academia. El que avance, chocará con el vencedor entre Lanús y Tigre, un emparejamiento que asoma como uno de los más parejos del cuadro.
San Lorenzo, por su parte, enfrentará a Central Córdoba en un cruce donde el equipo santiagueño llega con buen cierre de fase, mientras que Rosario Central —el mejor equipo del año por rendimiento sostenido— deberá lidiar con Estudiantes de La Plata, que entró entre los 16 en las últimas fechas. Con este escenario, los grandes comienzan el sprint final hacia el título con caminos complejos, cruces calientes y la posibilidad latente de clásicos en instancias decisivas.

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