La Justicia norteamericana revisa movimientos financieros ligados a la Asociación del Fútbol Argentino

La Asociación del Fútbol Argentino volvió a quedar en el centro de la escena luego de que la Justicia de Estados Unidos autorizara el acceso a registros bancarios vinculados a contratos internacionales del organismo. A partir de esa decisión judicial, se analizan movimientos financieros millonarios que habrían circulado fuera del circuito administrativo habitual, lo que derivó en una fuerte repercusión mediática y en la respuesta pública de la entidad que conduce Claudio Tapia.

Según la documentación a la que accedieron magistrados federales norteamericanos, se habilitó la revisión de cuentas en distintas entidades financieras de ese país, donde se detectaron transferencias de gran volumen asociadas a acuerdos comerciales, derechos audiovisuales y partidos amistosos de la selección argentina. Esos fondos habrían sido gestionados a través de la firma TourProdEnter LLC, una sociedad radicada en Florida que actúa como representante comercial en el exterior y que concentró ingresos que no pasaron por las cuentas locales de la AFA.

Frente a la difusión de estas informaciones, la casa madre del fútbol argentino emitió un extenso comunicado en el que negó irregularidades y defendió la legalidad del vínculo contractual con la empresa estadounidense. Desde la AFA remarcaron que dicho acuerdo fue examinado tanto por tribunales argentinos como por la Justicia norteamericana, sin observaciones en su contra, y recordaron que denuncias previas impulsadas por el empresario Guillermo Tofoni ya fueron desestimadas en ambas jurisdicciones.

En ese sentido, la entidad consideró que las publicaciones recientes responden a una reiteración de acusaciones ya resueltas judicialmente y cuestionó el uso de esos antecedentes como si se tratara de hechos nuevos. La AFA reafirmó que su relación comercial con TourProdEnter LLC se encuentra vigente, ajustada a derecho y sujeta a controles legales, al tiempo que pidió responsabilidad a la hora de informar para evitar interpretaciones que, según su postura, buscan erosionar la estabilidad institucional.