Una de las carpas donde dormian las victimas (Obtenido de Aire Digital)
El pasado 4 de septiembre, personal de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) junto al RENATRE detectaron a 15 trabajadores en el establecimiento “Santa Ana”, ubicado en Pozo Borrado, cerca del límite con Santiago del Estero. Según informó Noticias Argentinas (NA), las personas, entre ellas dos adolescentes de 17 años, estaban sometidas a jornadas laborales de diez horas diarias, de lunes a lunes, y residían en campamentos precarios.
Los testimonios revelaron que los trabajadores provenían de Los Juríes (Santiago del Estero), cobraban $300.000 por quincena con descuentos por la comida y no tenían medios de comunicación ni posibilidad de abandonar el lugar. Algunos no sabían leer ni escribir, mientras que otros ni siquiera tenían documentación.
Posteriormente, las autoridades hallaron a otros cinco trabajadores en condiciones similares en los campos “La Revancha” e “Isabelliana S.A.”, donde también vivían en tolderías improvisadas. Ante esta situación, el fiscal Gustavo Onel junto a los auxiliares Federico Grimm y Pablo Micheletti solicitaron allanamientos, que permitieron rescatar a un total de 31 personas. La Policía de Investigaciones (PDI) incautó celulares y un cuaderno con anotaciones, además de identificar a dos personas que quedaron bajo investigación.
El operativo contó con la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe, la Municipalidad de Tostado y el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de Víctimas de Trata, con la colaboración de la PROTEX, a cargo de Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, para brindar asistencia inmediata a las víctimas.
Fuente: Noticias Argentinas (NA).