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FALLECIO UNA FIGURA CLAVE DE LA POLITICA ESTADOUNIDENSE

Murió Dick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos

Dick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos y uno de los arquitectos de la invasión a Irak en 2003, murió a los 84 años por complicaciones de neumonía y una enfermedad cardiovascular. Considerado uno de los vicepresidentes más influyentes y controvertidos, impulsó la expansión del poder ejecutivo, enfrentó a altos funcionarios del gobierno de George W. Bush y defendió técnicas de interrogatorio que luego fueron catalogadas como tortura por organismos estadounidenses e internacionales.

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04 nov, 2025 11:42 a. m. Actualizado: 04 nov, 2025 11:42 a. m. AR
Murió Dick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos

Noticias Argentinas confirmo que el exvicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney murió hoy a los 84 años, según informaron medios internacionales. Cheney, considerado la figura clave detrás de la invasión a Irak en 2003, falleció por complicaciones derivadas de una neumonía y de una enfermedad cardiovascular, informó su familia en un comunicado.



Reconocido como uno de los vicepresidentes más poderosos en la historia del país, según el medio France 24, Cheney fue una figura influyente en las últimas décadas de la política estadounidense. Excongresista por Wyoming y exsecretario de

Defensa, ya tenía un papel destacado en Washington cuando el entonces gobernador de Texas, George W. Bush, lo eligió como compañero de fórmula para las elecciones presidenciales del año 2000, que finalmente ganaron.



Durante su mandato como vicepresidente, entre 2001 y 2009, Cheney impulsó una expansión del poder ejecutivo, argumentando que éste se había debilitado desde el escándalo de Watergate, que llevó a la renuncia de su antiguo jefe, Richard Nixon.



También reforzó el rol de la Vicepresidencia mediante la creación de un equipo de seguridad nacional que operaba como un centro de poder independiente dentro del Gobierno.



Cheney fue uno de los principales defensores de la invasión de Irak en 2003 y sostuvo públicamente la existencia de armas de destrucción masiva en manos del régimen iraquí, aunque dichas armas nunca fueron encontradas, como recuerdan crónicas periodísticas.



Su postura firme en materia de seguridad lo llevó a enfrentarse con altos funcionarios de la administración Bush, incluidos los secretarios de Estado Colin Powell y Condoleezza Rice. Asimismo, respaldó la aplicación de técnicas de interrogatorio llamadas “reforzadas” —entre ellas el ahogamiento simulado y la privación del sueño— sobre sospechosos de terrorismo. Estos métodos fueron posteriormente calificados como tortura por el Comité Selecto de Inteligencia del

Senado estadounidense y por el relator especial de la ONU para la lucha contra el terrorismo y los Derechos Humanos.

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