Concejales de distintos bloques de la oposición en Yerba Buena solicitaron formalmente emplazar para el 25 de septiembre o en una fecha posterior la convocatoria a una sesión especial del Concejo Deliberante para tratar el expediente N° 129-Y-2025, que contiene el proyecto de reforma del Código de Ordenamiento Urbano (COU).
Los ediles Walter Aráoz (PJ), Álvaro Apud (PRO), Rafael Olea (Partido por la Justicia Social) María de Lourdes Decoud Griet y María Mercedes Moraiz (las dos últimas de CREO), manifestaron su preocupación por las intenciones del oficialismo que responde al intendente Pablo Macchiarola (Cambia Tucumán) de acelerar el debate del COU sin el tiempo suficiente para su revisión y análisis técnico.
“Se ha afirmado públicamente por el presidente (Javier Jantus) y otros concejales del bloque identificado con el Departamento Ejecutivo Municipal, así como por funcionarios de la Intendencia, que se realizará una sesión para tratar el proyecto durante la próxima semana. Esto se considera descabellado, imprudente y contrario a los intereses de los vecinos de Yerba Buena", advierten en el escrito.
Críticas al procedimiento
El proyecto, de 194 páginas, ingresó formalmente al Concejo el pasado 10 de junio. Según los ediles opositores, la Comisión de Obras Públicas recién comenzó a tratar el expediente el 4 de agosto, tras más de un mes de inactividad. Se definió entonces un ajustado cronograma de reuniones técnicas que se extendería hasta el 21 de agosto, pero la discusión avanzó más lentamente de lo previsto debido a la cantidad de observaciones y dudas.
Además, señalaron que no se invitó a la Comisión Redactora del Código a participar de estas reuniones por decisión de su titular, Franco Marigliano, cercano a Macchiarola.
"Participamos activamente en las reuniones de la Comisión de Obras Públicas para señalar deficiencias, contradicciones, omisiones y otras fallas del COU", explicaron los firmantes.
También se destacó la preocupación de vecinos respecto al impacto del proyecto sobre el patrimonio histórico de la ciudad, quienes fueron escuchados en algunas de las instancias deliberativas.
Falencias jurídicas y técnicas
Los concejales denunciaron que, pese a los dos años de trabajo de la Comisión Redactora, el proyecto presenta serias falencias jurídicas y técnicas que, a su entender, "no pueden ser subsanadas de manera apresurada".
Detallan que los capítulos 1 y 2 contienen repeticiones, falta de estructura jurídica y ausencia de previsiones esenciales como la creación de una comisión revisora o la prohibición expresa de excepciones. En el capítulo 4, mencionan contradicciones y definiciones erróneas sobre tipos de urbanización, que “incentivan emprendimientos comerciales en detrimento de soluciones habitacionales como viviendas o conjuntos cerrados”.
"Los límites de cada área no están claramente definidos y los usos previstos se contradicen con las definiciones de las áreas", señalan respecto a los cuadros de usos. También apuntan a incongruencias en indicadores claves como FOT, FOS, retiros y densidades.
El documento también alerta sobre la omisión de una respuesta clara a la problemática del agua en el municipio. “No se contempla ninguna solución para una cuestión tan crítica. ¿Se ha considerado la exigencia de cisternas a particulares o desarrollos?”, se preguntan.
En la nota, los concejales remarcaron que están dispuestos a avanzar con la aprobación del COU, pero que esta debe darse "sin renunciar a un trabajo serio en beneficio de los vecinos".
“El Concejo es un órgano vital para el buen gobierno del Municipio y debe regirse por los principios de división de poderes. Los funcionarios que anuncian fechas de sesiones que ni los propios concejales conocen lastiman las instituciones, la democracia y su propia investidura”, concluyeron.