El fiscal federal Guillermo Marijuan imputó al exgobernador de Tucumán, José Alperovich, y a su esposa, la exsenadora Beatriz Rojkés, en el marco de una causa penal por presunto enriquecimiento ilícito. La investigación, que se originó tras la presentación de una denuncia por parte del dirigente social Fernando Miguez, presidente de la Fundación por la Paz, busca determinar si el notable incremento patrimonial que el matrimonio Alperovich experimentó en los últimos años, mientras ambos ocuparon cargos públicos, se produjo de una manera injustificada.
En la denuncia, se alertó sobre un crecimiento patrimonial “apreciable e injustificado” de Alperovich, quien desde el año pasado permanece detenido en la cárcel de Ezeiza, luego de ser condenado a 16 años de prisión por el abuso sexual agravado contra su sobrina.
La denuncia de Miguez también alcanza a otros familiares y allegados del matrimonio Alperovich, a quienes se apunta como presuntos “testaferros”.
Tras analizar la documentación y los elementos probatorios, el fiscal Marijuan determinó que las conductas denunciadas podrían encuadrarse en el delito de enriquecimiento ilícito, que prevé penas de hasta seis años de prisión, según informó el diario Infobae.
Con el fin de avanzar en la investigación, Marijuan solicitó, entre otras medidas de prueba, copias de las declaraciones juradas del exgobernador y la exsenadora, informes de movimientos bancarios y documentación relacionada con bienes adquiridos mientras ambos ocuparon cargos públicos, entre 2003 y 2019. El fiscal también busca determinar si existió un esquema de ocultamiento de bienes a través de testaferros o estructuras societarias que permitieron disimular el crecimiento patrimonial de Alperovich y su esposa, quien llegó a ocupar el cargo de presidenta provisional del Senado durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Fortuna incalculable
En septiembre de 2021, cuando ya estaba de licencia como senador y mientras avanzaba la causa por abuso sexual en su contra, Alperovich declaró poseer una fortuna de $ 2.154 millones, lo que lo posicionaba en el podio como el parlamentario más rico de argentina. En su última declaración jurada presentada ante la Oficina Anticorrupción en 2021, el exgobernador señaló que su patrimonio creció un 65% en el plazo de un año, pese a que desde noviembre de 2019 no cobraba sus haberes, con el argumento de que deseaba dedicarse a la defensa del juicio en su contra.
En su declaración, Alperovich reportó un aumento de $ 629.166 a su patrimonio en un plazo de doce meses, mientras que sus deudas escalaron a $ 258.987.
El listado de bienes de declarados al momento del cierre de la presentación de la declaración jurada de 2021 comprendía más de 70 puntos. Alperovich reportó, sobre todo, inmuebles en el país: el exsenador nacional tiene más de 50 reportados entre las provincias de Tucumán, Salta, Santiago del Estero y Santa Fe. Ese total representa unos $ 138 millones de su patrimonio.
Además, se destacaron depósitos en efectivo en el país por un valor de $504.393.963,62. De ese total, unos 500 millones de pesos se desprenden de la conversión monetaria de una caja de ahorro en dólares, que acumula casi $ 6 millones en la moneda extranjera.
Alperovich también destacó tener casi $ 1497 millones en concepto de “créditos en el país” y “acciones, cuotas, y participaciones sociales sin cotización en el país”.
En la categoría de “total de bienes en el hogar”, Alperovich declaró en 2021 unos $ 15 millones.
En el capítulo de evolución patrimonial, donde se destaca que pasó de un total de $ 1395 millones en bienes, depósitos y dinero al inicio del año 2021, a $ 2154 millones a fin de año, el exgobernador de Tucumán también declaró unos $ 3,5 millones en concepto de “ingresos del trabajo, de alquileres y otras rentas neto de gastos”.
Además, en la categoría de bienes recibidos “por herencia, legado o donación”, reportó $ 6,9 millones.
En relación a los “gastos Personales”, Alperovich indicó en su última declaración jurada $ 10.956.287,98.