En un contexto de crecientes tensiones políticas entre el oficialismo y la oposición en la provincia, los legisladores alineados con el frente "Unidos por Tucumán", encabezado por el diputado nacional Roberto Sánchez, presentaron un proyecto de resolución en la Legislatura provincial exigiendo al gobierno de Osvaldo Jaldo que avance en la pavimentación de la Ruta Provincial N° 327. El tramo en cuestión, que va desde su intersección con la Ruta Nacional N° 38 hasta la Ruta Nacional N° 157, es clave para integrar comunidades rurales del sur tucumano, pero su estado de ripio genera dificultades que afectan la movilidad y el desarrollo económico de la zona. Este reclamo se suma al conflicto desatado por las demoras en las obras de la Ruta 329 en Concepción, donde Sánchez y el intendente Alejandro Molinuevo acusaron a Jaldo de incumplimientos y actitudes intimidatorias.
El proyecto de resolución, firmado por los legisladores Raquel Nievas, Claudio Viña, Walter Berarducci, José Cano y Agustín Romano Norri, destaca la importancia estratégica de la Ruta 327: “Constituye un corredor estratégico que vincula directamente a las localidades rurales de Arcadia, Gastona, Belicha y San Pedro, generando un eje de integración territorial que conecta al Departamento Chicligasta y Simoca, con dos de las principales vías nacionales que atraviesan Tucumán”. Los parlamentarios señalan que la actual calzada de ripio provoca “dificultades para el tránsito, en especial en épocas de lluvias, afectando la movilidad de los habitantes, la accesibilidad a los servicios básicos, el transporte escolar y sanitario, y limitando las actividades productivas y comerciales de la zona”.
Entre los beneficios de la pavimentación, el proyecto enumera: “Elevar los estándares de seguridad vial, reduciendo riesgos de siniestros y mejorando la transitabilidad; garantizar la conectividad permanente de las localidades rurales beneficiadas; facilitar el transporte de la producción agropecuaria hacia las mencionadas rutas nacionales; y contribuir al desarrollo social y económico del sur tucumano, integrando comunidades hoy relegadas en materia de infraestructura vial”. Los legisladores subrayan que la obra “reviste un alto interés público, social y estratégico, resultando indispensable su ejecución en beneficio de las poblaciones rurales mencionadas y del conjunto de la provincia”.
El reclamo por la Ruta 327 se inscribe en un clima de confrontación política agudizado por el conflicto en torno a las obras de la Ruta Provincial 329 en Concepción. Molinuevo había denunciado públicamente que Jaldo lo amenazó vía WhatsApp tras sus críticas por la retirada de maquinaria de Vialidad Provincial, lo que ocasionó demoras en la repavimentación de un tramo urbano de tres kilómetros. El concepcionense afirmó que el gobernador le escribió: “Me dijo que no me haga el vivo porque ya iba a ver”. En respuesta, Jaldo negó las acusaciones y acusó al intendente de “faltar a la verdad”, asegurando que “la ruta 329 la empezó y la va a terminar la Provincia de Tucumán”. El gobernador también criticó la gestión de Molinuevo y de su antecesor, Sánchez, afirmando: “Pasaron años que ellos gobiernan Concepción, y pidieron ayuda para hacer los tres kilómetros por donde pasa la 329, porque ni él ni su antecesor, que hoy está lleno de propuestas, han sido capaces de hacer esos 3 kilómetros mientras la provincia ya hizo 40”.
El conflicto escaló al plano nacional cuando Sánchez planteó una cuestión de privilegio en la Cámara de Diputados contra Jaldo, denunciando “mensajes intimidatorios” enviados al intendente. En el recinto, el diputado leyó supuestos mensajes del gobernador, como: “No puede ser tan mala persona. Nunca lo podrían haber hecho sin ayuda y convenio de la provincia” y “Conmigo no te hagas el pícaro”. Sánchez calificó estas actitudes como “un método de gobierno que tenemos en la provincia de Tucumán, que es someter a quienes pensamos de distinta manera”, y advirtió: “El gobernador de la provincia no puede ser un patrón de estancia. No es posible que el feudo pueda someter a los siervos”.
El cruce por la Ruta 329, sumado al nuevo reclamo por la pavimentación de la Ruta 327, evidencia las tensiones entre el oficialismo peronista de Jaldo y el sector radical liderado por Sánchez, quienes competirán en las elecciones legislativas de octubre. Mientras el frente Unidos por Tucumán busca destacar las falencias en infraestructura vial para posicionarse como oposición, el gobierno provincial defiende su gestión y acusa a los radicales de no haber avanzado en obras clave durante sus administraciones locales. Este enfrentamiento político, enmarcado en la campaña electoral, pone en el centro del debate la necesidad de mejorar la conectividad y el desarrollo del sur tucumano, un reclamo que los legisladores de Unidos por Tucumán buscan capitalizar con su proyecto de resolución.