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LA SEMANA POLÍTICA

El peronismo y sus paradojas: entre encuestas alentadoras y una interna silenciosa

La campaña bifurcó los caminos de Jaldo y de Acevedo, en medio de polémicas por encuentros cancelados y costos políticos. Se avecina una licencia de la legisladora Figueroa, procesada por la Justicia Federal.

PorFernando Stanich
11 oct, 2025 08:40 p. m. Actualizado: 12 oct, 2025 12:30 p. m. AR
El peronismo y sus paradojas: entre encuestas alentadoras y una interna silenciosa

El oficialismo tucumano llega a las últimas dos semanas de campaña con la lengua afuera, exhausto. Lo curioso es que ese agotamiento no se condice con lo que marcan las encuestas: tanto las propias como las ajenas vaticinan un triunfo contundente del frente Tucumán Primero. Sin embargo, las internas, las susceptibilidades y los desaguisados llevaron la paciencia al límite dentro del peronismo.


De manera insólita, el gran detonante de esa ruptura circunstancial en la cúpula del poder provincial no se dio por cuestiones políticas ni de gestión, sino por otra grieta que hay en la sociedad. Entre el gobernador Osvaldo Jaldo y el vicegobernador Miguel Acevedo se coló la disputa por el encuentro de infancias trans. El evento contaba con apoyo institucional y económico de la Legislatura, como muchísimas otras reuniones que se organizan en Tucumán. Sin embargo, sectores conservadores de la provincia salieron a cuestionar las jornadas -e incluso desinformar- y el titular del Poder Ejecutivo fue uno de los más insistentes en que el Gobierno tomara distancia. La presión de diferentes espacios políticos, sociales y religiosos fue tal que el encuentro, para muchas familias fundamental, se suspendió.


En su lugar, ese día tiene previsto llegar a Tucumán el presidente Javier Milei, que en su agenda de campaña no tenía a esta provincia como destino. Indudablemente, su arribo el mismo día en que iba a realizarse un debate sobre infancias trans no puede sino interpretarse como un grito de gol.


Saludos esquivos

Este hecho potenció la distancia entre los integrantes de la fórmula de gobierno, situación que se traduce en episodios casi diarios en el trajinar de la campaña, como saludos esquivos en algunos actos en los que se cruzaron o directamente mitines por separado. Incluso, en la última semana Acevedo se mostró más con Juan Manzur que con Jaldo: el ex gobernador volvió a pisar la Casa de Gobierno y juntos encabezaron la celebración por un aniversario del gremio de la sanidad. Trancas, con su fiesta del Caballo, recibió en la noche del jueves al senador y al vicegobernador; y en la velada del viernes al gobernador con la intendenta Rossana Chahla. Con el festival de Monteros ocurrió lo mismo. Chismes de peluquería, minimizaría el Presidente.


Pero en el medio hay situaciones más complicadas que los enojos circunstanciales a las que deberá prestar atención el oficialismo provincial. Tendencia de Noticias anticipó dos cuestiones que afligen al peronismo. Por un lado, el juicio que deberá afrontar la comisionada rural de Las Cejas, Cristina Contreras por haber -presuntamente- haber retenido parte del sueldo de ex empleados. Por el otro, el procesamiento por lavado de dinero, confabulación para el narcotráfico y asociación ilícita dictado contra la legisladora Sandra Figueroa y su esposo, el destituido intendente de Alberdi Luis “Pato” Campos.


En ambos casos, las polémicas llevan meses pero se habían apaciguado. En esta semana, lo de Las Cejas se reactivó con la fijación de las audiencias en contra de la comisionada, lo que le brindó otra herramienta de campaña a la oposición, que volvió a machacar sobre el rol de las comunas rurales y el gasto político. Idéntica situación en lo referido al otrora matrimonio fuerte de Alberdi: ya hay un pedido de suspensión de la legisladora presentado por los radicales José Cano y Silvia Elías de Pérez.


Como Jaldo se encuentra de licencia en el cargo, el peso institucional de la resolución de los escándalos recae en el vicegobernador. Hay oficialistas que insisten con la firma del decreto de intervención de la comuna: ya no es sólo la denuncia sobre el uso de fondos públicos para la construcción de una vivienda de descanso privado en El Cadillal, sino que la Justicia puso fecha para el juicio de una vieja investigación que pesaba sobre la comisionada.


El costo político

Las circunstancias llevan a que Acevedo tenga que pagar el costo político de la decisión que tome. Vale recordar que cuando Jaldo dispuso la intervención de Alberdi, en la conducción de la Legislatura -y particularmente en Sergio Mansilla- surgieron reparos públicos. Como ya se dijo en esta columna a mitad de semana, lo vinculado a Las Cejas y en especial lo relacionado con la legisladora Figueroa generan muchísima incomodidad al oficialismo.


Frente a estas bombas, apuradas coincidentemente desde la Justicia, hay dos alternativas. Se las desactiva y se paga un costo político interno. O se las deja activas hasta después del 26 de octubre, con el agravante de que la oposición tendrá libreto ya escrito para los últimos 14 días de campaña. El pedido de Cano y de Elías de Pérez para que la Legislatura suspenda a su par de Alberdi por 120 días hábiles es un indicio de lo que podría suceder en las próximas semanas. Un dato satelital: curiosamente, la primera presión pública sobre Acevedo tiene como cofirmante a la legisladora opositora de mayor vínculo con él; tanto, que la relación entre Elías de Pérez y el vicegobernador suele despertar celos y cuchicheos entre los parlamentarios peronistas.


Por lo pronto, el propio vicegobernador buscó en las últimas horas persuadir a Figueroa de que solicite una licencia en su banca para ahorrarle un dolor de cabeza al frente Tucumán Primero en el tramo final de la campaña. Esta semana, seguramemente, el escándalo de Alberdi debería tener un corte con una licencia de la parlamentaria, que dedicará los próximos meses a preparar su defensa judicial.


El regreso del dialoguismo

La semana cerró con otra polémica inoportuna: el apoyo de una decena de gobernadores a La Libertad Avanza, justo antes de que recibiera el golpe de gracia en el Congreso. En ese lote estuvo el propio Jaldo.


No debería sorprender la postura del tucumano, ya que fue de los primeros mandatarios peronistas en acompañar la gestión de Milei en el Congreso. Pero llamó la atención, incluso fue el comentario en Diputados durante la mañana del miércoles, el momento en que se reflotó esa sociedad. Aún más, ni siquiera los integrantes del bloque Independencia estaban al tanto del reposicionamiento del gobernador. Quizás con un poco de exageración, en el oficialismo cuentan que a Agustín Fernández, Elia Fernández y Gladys Medina les ordenaron que no viajaran a Buenos Aires poco antes de subirse al avión.


Es cierto que Jaldo no fue el único jefe provincial del peronismo que le permitió a Milei no salir tan derrotado del recinto, pero volvió a quedar expuesto con el sector más intransigente de su espacio político. Con sutileza, el diputado Pablo Yedlin lo marcó en un posteo en sus redes sociales. “Perdimos por un voto dar la media sanción para que se copartícipe el impuesto a los Combustibles líquidos. Tucumán perdió más de $30.000 millones/año. Ley propuesta por los gobernadores”, escribió de manera escueta. Si el 26 de octubre no estuviera tan cerca y si no hubiera unidad electoral en el Partido Justicialista, seguramente ese tuit habría sido escrito con otros adjetivos. Y hubiese tenido inmediata réplica de la Casa de Gobierno.


Frente a eso, en el jaldismo responden con una frase de campaña: “Tucumán está primero”. Al margen de las rencillas domésticas, fue llamativa la jugada de los gobernadores de vaciar el recinto cuando debía tratarse un proyecto con media sanción del Senado que ellos habían impulsado. Algunos interpretan que el gesto de los mandatarios le dio oxígeno a otro tucumano. Es que el ministro del Interior Lisandro Catalán, presidente de LLA en este suelo, pudo ofrendar su primera victoria a la Casa Rosada. Y dentro de seis días será anfitrión de Milei en una provincia comandada por el, nuevamente, peronismo amigable. Paradojas de la montaña rusa que es la política en Argentina.

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