Después de una temporada irregular, Tomás Etcheverry parece haberse reencontrado con su mejor versión en el tramo final del año en el circuito ATP. El platense, 63° del mundo, volvió a las canchas tras recuperarse de una lesión que le cortó la gira asiática, y está en cuartos de final del ATP 250 de Estocolmo.
Tras superar un duro cotejo en primera ronda ante el estonio Mark Lajal, Etcheverry tuvo un partido todavía más complejo en segunda ronda. O que, al menos, en los papeles era bastante más parejo: su rival fue el serbio Miomir Kecmanovic, 49° del ranking.
Tomando la iniciativa y con mucha agresividad, el platense logró quebrar primero en el partido, aunque Kecmanovic rápidamente igualó el marcador nuevamente. En el momento justo, con su rival sacando 4-5, el platense logró quebrar nuevamente el saque, para llevarse el primer parcial por 6-4.
Kecmanovic, de la misma categoría que Etcheverry (1999) y que supo ser entrenado por David Nalbandian, levantó el nivel en el segundo set. Y en un game muy largo, que constó de 18 puntos, logró quebrar el saque de Etcheverry por segunda vez en el partido. Posteriormente, se hizo fuerte en sus juegos de servicio, y se llevó el set por 6-4.
El parcial decisivo no pudo haber empezado mejor para Etcheverry. Tras ganar el primer juego con su saque, logró quebrar rápidamente para ponerse 2-0 arriba. Casi sin fisuras, y salvando dos break points, logró mantener su servicio durante todo el set, y se llevó el parcial por 6-3 para sellar su triunfo y pase a cuartos de final.
Por segundo torneo consecutivo -el anterior en Hangzhou, en China, donde debió retirarse por lesión-, y por séptima vez en el año, el platense logra meterse en cuartos de final en el circuito ATP. Su próximo rival será el danés Holger Rune (11°), ante quien mantiene un historial de 1-1 -su último enfrentamiento fue en 2023-.
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