
Atlético Tucumán vivió una noche especial. Con el 2-1 sobre Godoy Cruz, el equipo aseguró su continuidad en Primera y desató la alegría de todo el José Fierro. Hugo Colace, en apenas su segundo partido como entrenador, consiguió su primera victoria al mando del Decano y no ocultó la emoción. “El equipo jugó con el corazón, eso es lo principal. No es fácil jugar en casa en este momento, pero la gente vino, apoyó y eso ayudó mucho”, expresó el DT tras el encuentro.
Colace resaltó la importancia del triunfo, tanto en lo deportivo como en lo anímico. “Estos muchachos se merecían ganar acá, se merecían festejar con la gente. En el poco tiempo que estoy, el grupo me da un feedback espectacular, me responde totalmente”, señaló. Además, valoró el trabajo de los juveniles Vallejo y Abeldaño, quienes sumaron minutos en un partido clave. “Me da mucha felicidad por ellos, vienen de un proceso importante y están preparados para este tipo de momentos”, afirmó.

El entrenador también se refirió a la presencia de los referentes, fundamentales para sostener al grupo en una semana cargada de tensión. “El Bebe Acosta, el Loco Díaz y Renzo son la bandera de este club. Tenían que estar. Más allá de las lesiones o las suspensiones, tiraron del carro y eso se notó”, destacó Colace, que remarcó la actitud de su plantel para revertir un arranque con imprecisiones.
Por último, el técnico dejó en claro que nada fue producto del azar: “Esto no es casualidad. Yo trabajé mucho para estar acá y hoy tenemos ese premio. Estoy orgulloso de este grupo y de lo que conseguimos juntos”. Así, Atlético Tucumán cerró una noche cargada de simbolismo: el festejo por los 10 años en Primera, la irrupción de los pibes y la tranquilidad de un objetivo cumplido.

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