De la ilusión a la desazón: el Tottenham de Cuti Romero perdió el título en los penales

El Tottenham, con Cristian "Cuti" Romero como capitán, dejó escapar un título que parecía tener en el bolsillo. En el Bluenergy Stadium de Údine, los ingleses igualaron 2-2 con París Saint-Germain y luego cayeron 4-3 en la tanda de penales. El defensor argentino, líder de la última línea, se destacó con un gol de cabeza que puso el 2-0 parcial, pero no pudo evitar la reacción del campeón de la Champions League.

El equipo londinense abrió el marcador a los 39 minutos gracias a Micky Van de Ven, que aprovechó un rebote en el travesaño para enviar la pelota a la red. Apenas iniciado el complemento, Pedro Porro levantó un centro preciso al segundo palo para que Romero, con un frentazo imponente, ampliara la ventaja y encendiera la ilusión de su equipo. El Tottenham, ordenado y sólido en defensa, parecía encaminado al título.

Sin embargo, el PSG se aferró a su jerarquía para cambiar la historia. A cinco minutos del final, Kang-In Lee sorprendió con un zurdazo desde afuera del área que dejó sin opciones al arquero inglés. En tiempo agregado, Ousmane Dembélé envió un centro perfecto que Gonçalo Ramos conectó de cabeza para establecer el empate y forzar la definición por penales.

En la serie desde los doce pasos, el conjunto de Luis Enrique se mostró más efectivo. Aunque Vitinha falló el primer disparo para los franceses, dos errores consecutivos de los Spurs —incluido el de Van de Ven, héroe parcial— inclinaron la balanza. Nuno Mendes convirtió el remate decisivo y selló el 4-3 que dio el trofeo a los parisinos, dejando al Tottenham y a su capitán con un sabor amargo.

Para Romero, la noche dejó sensaciones encontradas: firmó una actuación destacada en lo individual, liderando con firmeza la defensa y aportando un gol clave, pero terminó viendo cómo su equipo se quedaba sin título en los últimos minutos. La imagen del cordobés, con la cinta en el brazo y la mirada perdida al final, resumió la desazón de un Tottenham que pasó de rozar la gloria a sufrir una remontada dolorosa.