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Misterio sin resolver: crece el debate por la muerte del investigador de OpenAI

La muerte de Suchir Balaji en noviembre de 2024 en San Francisco sigue envuelta en dudas. Declaraciones recientes de Tucker Carlson, Sam Altman y Elon Musk reactivaron el debate sobre si se trató de un suicidio o de un posible crimen.

PorTendencia de noticias
22 sept, 2025 11:15 a. m. Actualizado: 22 sept, 2025 11:15 a. m. AR
Misterio sin resolver: crece el debate por la muerte del investigador de OpenAI

La muerte de Suchir Balaji, ex investigador de OpenAI, fue catalogada oficialmente como un suicidio por las autoridades de San Francisco en noviembre de 2024. Sin embargo, su familia nunca aceptó esa versión y denunció inconsistencias en la escena, como la ausencia de una nota suicida. “No creemos que Suchir se haya quitado la vida. Hay demasiadas preguntas sin respuesta”, aseguró su madre en una entrevista reciente.



Balaji había renunciado a la empresa en agosto de 2024 y, desde entonces, lanzó fuertes críticas a la compañía. Entre sus preocupaciones, señaló los riesgos de entrenar modelos con datos personales, las “alucinaciones” de la inteligencia artificial y, sobre todo, los conflictos legales por derechos de autor. También expresó su desencanto tras la crisis interna que derivó en el despido y posterior reincorporación de Sam Altman como CEO de OpenAI.



El caso volvió a los titulares cuando el periodista Tucker Carlson cuestionó a Altman en una entrevista, insinuando que Balaji pudo haber sido asesinado. “Hay signos que no encajan, hay preguntas que siguen sin respuesta”, afirmó, mientras Altman defendió que “toda la evidencia revisada apunta al suicidio”. A este cruce se sumó Elon Musk, quien en redes sociales fue tajante: “Fue asesinado”, escribió, amplificando la polémica a nivel global.



La familia de Balaji, junto con expertos forenses independientes, reclama una investigación más profunda y transparente. “Queremos que se haga justicia y se conozca la verdad. No nos conformamos con conclusiones apresuradas”, expresó su madre. El debate continúa abierto y la presión pública crece, con la sombra de la conspiración instalada sobre uno de los casos más controvertidos ligados al mundo de la inteligencia artificial.

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