Lionel Scaloni sorprendió con su visita al paddock del circuito de Spa-Francorchamps durante la actividad del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. El entrenador de la Selección Argentina, fanático del automovilismo desde sus años en Pujato, se acercó a los boxes de Red Bull y mantuvo una breve conversación con Max Verstappen, quien venía de ganar la carrera Sprint. El DT se mostró relajado, sonriente y atento al movimiento del equipo austríaco previo a la clasificación.
La presencia del técnico campeón del mundo no fue casualidad. Scaloni es un apasionado del deporte motor, seguidor del Turismo Carretera y admirador de pilotos como Oscar “Pincho” Castellano y Fernando Alonso. Incluso ha mostrado su apoyo público a Franco Colapinto, el joven argentino que hoy compite en F1 con Alpine. En declaraciones previas, Scaloni reconoció que divide su atención entre el fútbol y las carreras, y expresó su ilusión por ver a un compatriota en la máxima categoría.
Durante su recorrido por el paddock, Scaloni destacó las similitudes entre dirigir un equipo de fútbol y gestionar una escudería de Fórmula 1: “En el fondo, es algo parecido. Hay que tomar decisiones bajo presión y los resultados marcan el rumbo. La exigencia es constante”. También elogió a los McLaren como los autos a vencer del fin de semana y remarcó el nivel de Verstappen, aunque dejó en claro su debilidad por Alonso.
La jornada de clasificación dejó a Colapinto en la posición 17 de la grilla, mientras que Norris se adueñó de la pole, seguido por Piastri, Leclerc y Verstappen. Aunque el piloto argentino no tuvo su mejor sábado, uno de sus grandes seguidores estuvo allí para verlo de cerca. Scaloni, con su presencia, volvió a demostrar que sus pasiones deportivas no terminan en el césped, sino que también aceleran con olor a goma quemada y rugido de motores.
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