River Plate no pudo imponer condiciones en el Monumental y cayó 2-1 ante Palmeiras en el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El conjunto brasileño mostró una gran solidez en el primer tiempo y se llevó una ventaja que parecía sentenciar la serie, aunque el descuento de Lucas Martínez Quarta sobre el cierre dejó abierta la ilusión de cara a la revancha en San Pablo.
El inicio del partido fue un golpe duro para el equipo de Marcelo Gallardo. A los seis minutos, Gustavo Gómez abrió el marcador con un cabezazo que silenció al estadio, y antes del descanso Vitor Roque amplió la diferencia tras una jugada colectiva que expuso las falencias defensivas locales. Superado en todos los aspectos, River se fue al entretiempo dos goles abajo y con la sensación de estar siendo dominado como pocas veces en casa.
En el complemento, el ingreso de Juanfer Quintero y algunos cambios tácticos le dieron otro aire al Millonario. Aunque le costó generar peligro claro, empujado por su gente fue arrinconando al Verdao. Primero reclamó un penal sobre Gonzalo Montiel que el VAR anuló por posición adelantada, y cuando parecía que no habría premio, Martínez Quarta sacó un potente remate desde afuera del área que devolvió la esperanza a los hinchas en el minuto 43.
Con la serie 2-1 a favor de Palmeiras, todo se definirá la próxima semana en el Allianz Parque. River necesitará un rendimiento mucho más sólido para soñar con la remontada, pero el gol agónico de Martínez Quarta dejó la puerta entreabierta para un equipo que ya supo firmar gestas en territorio brasileño.
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