Franco Colapinto llega al Gran Premio de Azerbaiyán con la misión de cambiar el rumbo de una temporada que le viene siendo cuesta arriba en la Fórmula 1. El argentino, que ocupa el fondo de la tabla junto a su equipo Alpine, se mostró autocrítico por el presente deportivo pero también confiado en poder aprovechar el trazado urbano de Bakú, un escenario que le trae gratos recuerdos de su debut en la categoría.
En la previa, el piloto de Pilar dialogó con la prensa internacional y buscó bajar el tono a los rumores sobre su futuro. “No se puede controlar lo que pasa alrededor, trato de no engancharme con lo que se dice”, señaló. Para Colapinto, el ruido mediático es parte del entorno competitivo, aunque no deja de reconocer que la presión por los resultados pesa: “Cuando las cosas no salen, aparecen las críticas, pero hay que mantener la calma”.
El bonaerense también se refirió a lo complejo que resultó el año, marcado por un auto con serias limitaciones. “No es el campeonato que esperaba, no estamos sumando puntos y cuesta mucho avanzar. Sin embargo, estoy encontrando más consistencia y confianza. Hay circuitos que nos favorecen más y espero que este fin de semana podamos dar un paso adelante”, afirmó. A pesar de las dificultades, Colapinto confía en que su evolución individual y la relación con sus ingenieros son la base para un futuro más sólido.
El GP de Bakú representa una prueba exigente para todos los pilotos, y Colapinto no lo esquivó: “Lo fundamental es la confianza, no hay margen de error en un callejero. Si lográs sentirte cómodo, se convierte casi en un circuito normal, aunque la dificultad siempre está”. El recuerdo de 2024 todavía lo motiva: en esa temporada logró sus primeros puntos en la Máxima al terminar octavo con Williams, en apenas su segunda carrera como titular.
De cara al domingo, el argentino es consciente de que la larga recta principal pondrá en evidencia las falencias de su monoplaza, aunque apuesta a maximizar cada detalle. “Será más complicado que el año pasado, pero buscaremos estar lo más cerca posible”, apuntó. Con la ilusión intacta, Colapinto intentará transformar la presión en impulso para reencontrarse con un resultado que lo devuelva a la pelea en la Fórmula 1.
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