La Selección Argentina de vóleibol escribió una página inolvidable en el Mundial de Filipinas al vencer a Francia, vigente bicampeón olímpico, y avanzar a los octavos de final. El equipo conducido por Marcelo Méndez se impuso en un duelo electrizante por 3-2, con parciales de 28-26, 25-23, 21-25, 20-25 y 15-12. Luciano Vicentín, máximo anotador del conjunto nacional con 22 puntos, junto a Luciano Palonsky, fue pieza clave en el triunfo que dejó fuera del certamen a una de las selecciones más poderosas del mundo.
El encuentro, disputado en el Coliseo Smart Araneta de Quezon City, tuvo de todo: paridad extrema, momentos de tensión y hasta un episodio curioso cuando el técnico francés, Andrea Giani, interrumpió los festejos argentinos para marcar un supuesto exceso en la celebración. Los jugadores nacionales lo escucharon con respeto, aunque la escena resultó llamativa teniendo en cuenta que el propio conjunto galo no se privó de las provocaciones durante el partido.
La Albiceleste mostró autoridad desde el arranque y, pese a sufrir en los primeros parciales, logró imponerse en los dos sets iniciales con mucha personalidad y precisión ofensiva. Francia reaccionó en el tercer y cuarto capítulo, emparejó el marcador y llevó la definición a un tie-break cargado de dramatismo, donde la Argentina volvió a hacerse fuerte en defensa y ataque para sellar la victoria con un 15-12 que retumbó en todo el estadio.
Con esta actuación, la selección no solo consiguió el pasaje a la siguiente instancia, sino que también eliminó a uno de los grandes candidatos al título. Ahora, los dirigidos por Méndez esperan rival en los octavos de final, que saldrá del Grupo F, con Italia y Ucrania como posibles contrincantes. La ilusión albiceleste sigue más viva que nunca en tierras asiáticas.
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