El paso de Franco Colapinto por las calles de Bakú terminó con más frustración que satisfacción. Luego de una clasificación accidentada que lo obligó a largar desde el 16° lugar, el argentino había conseguido avanzar en las primeras vueltas con un buen ritmo, incluso superando a su compañero Pierre Gasly. Sin embargo, la ilusión de meterse en la pelea por los puntos se desvaneció antes de la mitad de la prueba.
Cuando realizó su detención en boxes y volvía a pista con neumáticos duros, un toque de Alex Albon arruinó su progreso. El impacto le provocó un trompo y un leve roce contra las defensas, lo que dañó el Alpine y le hizo perder rendimiento. Aunque pudo continuar en carrera, el bonaerense quedó condicionado y sin chances de recuperar terreno frente al resto del pelotón.
Desde ese momento, Colapinto no encontró ritmo y fue cayendo posiciones hasta cerrar en el 19° lugar, el último entre quienes lograron llegar al final de la competencia. En contrapartida, Max Verstappen volvió a imponer su autoridad y se llevó una victoria contundente, acompañado en el podio por George Russell y Carlos Sainz. Gasly, su compañero de equipo, terminó 18°, también lejos de la zona de puntos.
Tras la bandera a cuadros, el piloto argentino no ocultó su malestar y apuntó contra el presente de Alpine, reconociendo que el auto “gasta demasiado las gomas” y que la escudería atraviesa un momento difícil. De cara a la próxima cita en Singapur, Colapinto se mostró autocrítico pero esperanzado en que el monoplaza pueda adaptarse mejor a un trazado distinto. “Haremos lo mejor que podamos y ya vendrán circuitos mejores”, remarcó con optimismo.
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