En una noche cargada de emoción en el estadio Ciudad de Vicente López, Gimnasia y Esgrima de Mendoza consiguió el logro más importante de su historia al superar por penales a Deportivo Madryn y sellar su ascenso a la Liga Profesional. El encuentro finalizó 1-1 tras los 120 minutos de juego, pero desde los doce pasos el conjunto cuyano se impuso 3-0, con el arquero César Rigamonti como figura excluyente al contener dos remates.
El duelo tuvo de todo: intensidad, polémicas, goles anulados y dramatismo hasta el último segundo. Madryn se había puesto en ventaja con un cabezazo de Luis Silba, pero cuando el sueño patagónico parecía cumplirse, un penal convertido por Facundo Lencioni en el tiempo agregado llevó la definición al alargue. A pesar de dominar gran parte del juego, Gimnasia no logró desnivelar en el marcador y la suerte se resolvió desde los doce pasos.
En la tanda decisiva, Rigamonti se vistió de héroe. Atajó los dos primeros penales del Aurinegro y desató el festejo de los mendocinos, que vuelven a tener tres representantes en la élite del fútbol argentino junto a Godoy Cruz e Independiente Rivadavia. Los dirigidos por Ariel Broggi se consagraron campeones de la Primera Nacional y, a partir de 2026, competirán con los gigantes del país.
Deportivo Madryn, que buscaba hacer historia con su primer ascenso, tendrá una nueva oportunidad en el Reducido. En tanto, el Lobo mendocino celebra una gesta inolvidable que quedará grabada en su centenaria historia: el día en que volvió a aullar más fuerte que nunca y alcanzó el sueño de jugar en Primera.
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