Corsarios tuvo dos revanchas en una y se consagró campeón del Regional del NOA C

En Lomas de Tafí, la fiesta fue toda "negra". En una final del Regional del NOA C 100% tucumana, Corsarios se impuso a San Martín por 32-17 y, ante su gente, se consagró campeón del certamen.

Durante los primeros minutos, fue el "Santo" el que se mostró más peligroso y un poco más claro. En dos oportunidades merodeó el ingoal rival, pero el "Pirata" se puso firme en defensa y logró forzar penales por pesca para salir del apuro. El try parecía al caer para el visitante, pero no llegaba.

Y los puntos que no se suman, se pagan. La eficacia fue, probablemente, la faceta clave para Corsarios. En un nuevo ataque de San Martín, Juan Argañaraz, uno de los backs del local, interceptó un pase y escapó rumbo al ingoal. La jugada no terminó en try, pero sí en un penal cerca del ingoal. Y tras un line y maul que no llegó, en una secuencia corta de pick & go, fue el pilar Lucas Iñigo el que llegó a apoyar la pelota. Con la conversión de Federico Heredia, el marcador se puso 7-0 para Corsarios.

Unos minutos después, un nuevo error de San Martín volvió a allanarle el camino al local. Un knock on por un mal pase cerca de su ingoal le dio un scrum peligroso a Corsarios. Y el "Negro" no perdonó: a pura potencia, el octavo Diego Salazar se levantó con pelota en mano y arremetió contra el ingoal. Con el apoyo de sus compañeros, logró empujar a la defensa visitante y apoyar la pelota para el segundo try de la tarde. Otra vez, Heredia fue certero con la patada, para un 14-0 parcial que parecía exagerado, pero se explicaba en la contundencia.

En un partido que se hizo impreciso y por momentos cortado, San Martín, que tuvo una numerosa hinchada fuera de la cancha, logró una respuesta rápida para mantenerse en partido. Corsarios cometió un rápido penal en la salida siguiente, y el "Santo" apostó al line y maul. Por esa vía, llegó al ingoal y le permitió a Nicolás Bulacio apoyar. 14-7, por la conversión de Santiago Ale.

Durante la primera mitad, Corsarios se mostró más indisciplinado. Eso le costó, por ejemplo, la amarilla a Mauro López a los 20 minutos. Y aunque parecía que el "Santo" no podía aprovechar la superioridad numérica, aún cuando estuvo muy cerca en una oportunidad, en la última jugada antes del regreso del tercera línea marcó su segundo try, de la mano del pilar Isaías Ybarra. La conversión de Ale se fue desviada, y solo por eso el marcador no quedó igualado, sino 14-12 a favor del local.

Este resultado se ajustaba un poco más a lo que pasaba en el partido. Pero en los minutos finales, la historia cambiaría. O en realidad, no el trámite del partido, sino el marcador. Corsarios nuevamente fue muy eficaz, y en dos ataques marcó dos tries. Primero, a través de López, en un buen ataque donde movió la pelota de izquierda a derecha y viceversa; y luego, en una jugada posterior a un penal que derivó en la amarilla a Federico Reynoso en el visitante, por intermedio de Argañaraz. Así, se fue al descanso 26-12 arriba.

En la segunda mitad, Corsarios logró manejar mejor los tiempos, aunque una amarilla en los primeros minutos lo llevó a casi no poder atacar. San Martín, obligado por el marcador y empujado por su gente, salió a buscar frenéticamente el descuento, pero le costó generar peligro. Un penal tempranero de Ale, que decidió ejecutar de drop, se fue desviado. Y recién a los 14', pudo acortar diferencias: Reynoso, tras jugar rápido un penal por tackle alto, ingresó al ingoal con pelota en mano y apoyó para el 17-26.

Sin embargo, el "Santo" no mostró la misma fluidez que durante gran parte del primer tiempo. Corsarios, con la conducción de Heredia, manejó los tiempos del partido. El apertura acertó un drop que levantó aplausos y vítores en los costados de la cancha, y luego anotó un penal para estirar la ventaja a 15 puntos, 32-17.

Los minutos finales se lucharon más de lo que se jugaron. San Martín, sintiendo que el partido se escapaba, intentó más de arremetida que otra cosa, pero no tuvo claridad. Corsarios, por momentos defendiendo al límite del reglamento -Argañaraz vio la amarilla y Oscar Santucho la roja-, logró clausurar su ingoal, y tuvo un penal más para sumar, pero Heredia no acertó. De todas formas, el triunfo se consumó por 32-17, para desatar el festejo del plantel y la hinchada local.

Un título con sabor a revancha por duplicado para Corsarios. Por un lado, porque venía de perder las dos últimas finales que disputó; la más reciente en el Clasificatorio Desarrollo a fines de agosto, ante Coipú. Y por el otro, porque en primera fase había caído ante San Martín, que llegaba a la final invicto. Esta vez, la alegría fue toda del "Pirata".