La Municipalidad de San Miguel de Tucumán anunció que avanzará con un plan integral para lograr la transformación urbanística y social del barrio La Costanera, con el objetivo de garantizar a los vecinos de la zona la posibilidad de desarrollarse en un entorno que les brinde igualdad de oportunidades.
Para avanzar en este proyecto, el Municipio cuenta con la colaboración y asesoramiento de reconocidos especialistas en urbanismo que ya lograron una profunda transformación en Medellín, Colombia, en un entorno social y económico complejo, similar al que se presenta en ese populoso barrio ubicado sobre las márgenes del Río Salí. Se trata del arquitecto y urbanista Gustavo Restrepo, el consultor internacional en gestión pública y urbanismo social, Jorge Melguizo, y el artista urbano Juan Pablo “Worm” Arango. Con el aporte de estos y otros profesionales y referentes sociales, Medellín pasó de ser una de las ciudades más peligrosas del mundo, amenazada por el narcotráfico y los grupos paramilitares, a un modelo de desarrollo comunitario sustentado en las mejoras urbanas y políticas sociales.
Para comenzar a planificar los trabajos a desplegar en el marco del plan de transformación de la zona, que está signada por el flagelo de las drogas y su impacto en niños y jóvenes, funcionarios de distintas áreas de la Municipalidad recorrieron este martes el barrio junto con los asesores colombianos y se reunieron con vecinos.
Desde el Municipio informaron que el objetivo de esta audiencia, que se realizó en avenida Costanera y Gobernador del Campo, fue escuchar las inquietudes, necesidades y propuestas de los propios habitantes del barrio, en un esquema de diagnóstico participativo, que permite desarrollar proyectos concretos en base a necesidades reales de los habitantes del barrio.
“Fue un encuentro muy importante in situ con vecinos de la Costanera, ya que el mejor diagnóstico es el que hacen los propios ciudadanos, por lo que los escuchamos y compartimos una charla con estos tres referentes colombianos que nos visitan”, explicó la secretaria de Gobierno, Camila Giuliano.
La funcionaria dijo que “en este primer contacto se busca reconocer las dificultades para poder abordarlas en un trabajo conjunto con la sociedad, con hombres y mujeres que están trabajando en la Costanera para poder mejorar las condiciones de vida y generar esa cohesión social que tanto necesitamos”. En el mismo sentido, Giuliano sostuvo que “este trabajo que hoy se inicia es para que los pequeños y aquellos niños de esta zona que todavía no nacieron puedan crecer con las mismas oportunidades que cualquier otra persona”.
La secretaria de Gobierno remarcó que desde el inicio de la gestión de la intendente Rossana Chahla ya se comenzó a trabajar para transformar la realidad del barrio Costanera, como con el plan de erradicación del enorme basural que había en la zona, y que se reforzará con nuevas medidas. “El compromiso que tenemos aquí en la Costanera es ir logrando una transformación social que vaya de la mano de dos componentes: por un lado, las obras de infraestructura, que son muy importantes, y por otro lado el aspecto social, el deporte, la cultura y los lugares sociales de encuentro, fundamentales para alejar a los chicos de las drogas, por ejemplo”, subrayó.
La secretaria de Gobierno remarcó que hace 22 años, antes de la intervención urbanística encabezada por Restrepo y Melguizo en Colombia “Medellín era la ciudad más insegura del mundo, con paramilitares y mucho narcotráfico, pero hoy es una ciudad modelo, donde quienes la visitan pueden apreciar el cambio y la transformación social”. Y completó: “Nosotros queremos lograr esto en nuestros barrios y por nos nutrimos de estas experiencias, para poder adaptarlas a nuestra realidad”.
Por su parte, el secretario de Servicios Públicos, Luciano Chincarini, consideró que “va a ser muy productivo contar con la colaboración de estos profesionales de Medellín, Colombia, que desarrollaron una transformación profunda en esa ciudad y que ahora se busca replicar utilizando herramientas similares en los barrios de la periferia de San Miguel de Tucumán”.
El funcionario dijo que “este cambio se va a lograr con el protagonismo y la participación de los vecinos y vecinas, como quedó demostrado con esta reunión en la Costanera, donde todas las voces han sido escuchadas porque son importantes desde la claridad de la visión que tienen quienes viven, trabajan y crían a sus hijos en este barrio”.
Aporte de expertos internacionales
A su turno, Jorge Melguizo, consultor en gestión pública, periodista y ex secretario de Cultura y Desarrollo Social de Medellín, dijo que en esta primera visita a la Costanera evaluaron “las necesidades físicas, de servicios públicos, de infraestructura, de equipos educativos, de centros de salud y de dispositivos deportivos y culturales, porque detrás de eso está lo fundamental para la transformación”.
El experto colombiano señaló que “cuando se interviene en un barrio como la Costanera, como se hizo en Medellín, se trabaja para mejorar integralmente el barrio en lo urbano, pero principalmente para mejorarlo en lo educativo, lo social y lo cultural, ya que el resultado es una nueva sociedad y no solo un nuevo barrio”.
El profesional agregó que es necesario planificar” un proyecto urbano integral en el barrio Costanera, que articule e integre a todas las áreas del Gobierno municipal, que logre atraer inversiones privadas y que permita fortalecer el tejido social comunitario con foco en la infancia, la adolescencia y la juventud, que son la prioridad de cualquier sociedad”.
Por su parte, el arquitecto y urbanista Gustavo Restrepo, manifestó que el mismo cambio que se logró en Medellín, con una transformación no solamente en lo urbanístico, sino también desde lo social, se puede replicar en barrios tucumanos como la Costanera. “Este es un lugar con discriminaciones de la comunidad general. Por eso es importante ver las condiciones que tiene el territorio en lo físico, pero especialmente en lo social, porque no se resuelve nada haciendo metros cuadrados de edificaciones o pavimento si no somos capaces de construir su ciudadanía”, reflexionó.
Restrepo dijo que “teniendo en cuenta que hay evidencias de que se trata de un territorio que tiene riesgo para los jóvenes y eso se transmite a los niños, es necesario romper ese círculo no virtuoso, generando calidad de espacios públicos, mejor infraestructura, mejor calidad del ambiente, viviendas sociales y otros elementos que aporten seguridad, lo que permite una integración del barrio”.