
Obtenido en Comunicación Tucumán
En horas de la mañana, la aeronave sanitaria despegó para llevar a cabo la derivación de la pequeña paciente. La niña se encontraba internada en la provincia y, debido a la complejidad de su diagnóstico, un tumor hepático, los especialistas locales indicaron la necesidad urgente de trasladarla a un centro de mayor complejidad, obteniendo la aceptación para su internación y tratamiento en el Hospital Garrahan.
Durante el vuelo, la menor viajó en brazos de su madre y fue monitoreada y asistida constantemente por el equipo médico especializado en aeroevacuación. La comitiva sanitaria estuvo integrada por la médica aeroevacuadora Patricia Villagra y la enfermera Mariel Casamayor. Se destacó desde el equipo que la beba se mantuvo estable en todo momento, sin requerir oxígeno, y solo se le colocó una vía periférica de manera preventiva, tolerando bien el vuelo y la alimentación.
Este operativo también cumplió una función logística doble. Gladys Martínez, jefa de la división servicio social del SIPROSA, informó que en el mismo vuelo se aprovecharon los recursos para transportar medicamentos e insumos esenciales para otros pacientes ambulatorios de la provincia que fueron derivados con anterioridad y que permanecen en Buenos Aires.
Asimismo, la coordinación con el servicio social de la Casa de Tucumán permitió el regreso a la provincia de una adolescente de 15 años que había recibido el alta médica. La joven había viajado previamente para ser donante de médula ósea para su hermano, quien fue exitosamente trasplantado en el Hospital Gutiérrez. Estas acciones, enmarcadas en las políticas sanitarias impulsadas por el gobernador Osvaldo Jaldo y el ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, buscan garantizar la atención de alta complejidad para todos los ciudadanos. La aeronave estuvo a cargo del comandante Efraín Leccese y el copiloto Eduardo Pastor.