Donald Trump salió al cruce de las versiones que indicaban posibles conversaciones entre su administración y el régimen iraní para permitir un relanzamiento del programa nuclear civil de Teherán. A través de una publicación en Truth Social, el expresidente estadounidense aseguró que no mantiene ninguna negociación con Irán ni está ofreciendo apoyo financiero.
“Ni siquiera estoy hablando con ellos desde que arrasamos totalmente sus instalaciones nucleares”, escribió en referencia a los recientes bombardeos.
La desmentida llegó luego de que circularan informes que señalaban un supuesto interés de la Casa Blanca por facilitar hasta 30.000 millones de dólares para la reactivación del programa nuclear con fines energéticos. Esa posibilidad habría significado un giro drástico respecto al endurecimiento de la política exterior que Trump llevó adelante en su primer mandato, cuando abandonó el acuerdo nuclear impulsado por Barack Obama en 2015.
Desde Teherán, el viceministro de Relaciones Exteriores, Majid Tajt-Ravanchi, dejó claro que cualquier conversación dependerá del cese de los ataques a instalaciones nucleares.
“No hay diálogo posible mientras no tengamos garantías de que no volverán a agredirnos”, sostuvo.
Los bombardeos del 21 de junio, liderados por Israel con participación de Estados Unidos, destruyeron infraestructura clave como la planta de Fordow y enterraron bajo los escombros buena parte del uranio enriquecido.
Según la CIA, la operación retrasó el programa atómico iraní en al menos varios años. Sin embargo, el gobierno iraní sostiene su derecho soberano a continuar con el enriquecimiento de uranio, aunque eso supere los límites pactados en el acuerdo de 2015. En su último mensaje, Trump advirtió que volvería a atacar si Irán eleva los niveles de enriquecimiento a porcentajes críticos. Las tensiones geopolíticas escalan, mientras la comunidad internacional observa con preocupación un nuevo capítulo en el conflicto nuclear.